La mayor responsabilidad de las AFP es generar rentabilidades, de tal manera que el dinero depositado gane valor con el paso del tiempo e incremente el capital que el ciudadano recibirá al momento de su jubilación.

Por años, las Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías han dedicado sus esfuerzos a mejorar el nivel de las pensiones y a buscar que los colombianos logren una vejez plena. Es así como las AFP cuentan con procesos rigurosos en la administración e inversión de los recursos de los afiliados, buscando fortalecer sus ahorros pensionales.

El Sistema General de Pensiones colombiano está compuesto por dos regímenes: el público, donde los aportes se destinan a un fondo común y posteriormente son distribuidos entre los distintos afiliados para pagar las pensiones de todos y el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad, administrado por las AFP, en el que el ahorro va a una cuenta individual o personal que genera rendimientos con el paso del tiempo. Así, la mayor responsabilidad de las AFP es generar rentabilidades para los colombianos, de tal manera que el dinero depositado en sus cuentas gane valor con el paso del tiempo e incrementen el capital que se recibirá al momento de la jubilación.

Es importante que desde que se inicia la vida laboral se elija una alternativa de ahorro e inversión que complemente el aporte obligatorio en los fondos de pensiones. Una opción interesante son los planes de pensiones voluntarias, donde cada inversión se hace a la medida de los perfiles de riesgo y de los planes de cada persona. Vale la pena recalcar que un perfil de riesgo hace referencia al nivel de volatilidad de las rentabilidades con el que se siente cómodo el afiliado a la hora de invertir para alcanzar sus objetivos de inversión.

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Existen entonces tres niveles de riesgo en los que las AFP basan sus portafolios: conservador, moderado y de alto riesgo. El primero es un perfil con baja tolerancia al riesgo, que prefiere la estabilidad de los recursos sobre la rentabilidad; el segundo tiene un nivel de riesgo medio y un potencial de ganancia más alto y el tercero es el de mayor riesgo que representa un gran apetito por inversiones riesgosas y está dispuesto a soportar mayores niveles de volatilidad. De esta manera, bajo este plan se ofrece a los colombianos un amplio que les permite seleccionar su perfil de inversionista y así existan varias opciones, lo primordial es hacer que la rentabilidad sea consistente con los niveles de riesgo que se quieren asumir.

Un inversionista podrá tener más o menos “apetito de riesgo” en función de su edad, sus objetivos financieros y según las condiciones de los mercados. Quien ahorra lo hace con la intención de acumular dinero, principalmente en el corto plazo y con un riesgo casi nulo; en cambio, quien invierte buscará incrementar su capital, empleando el dinero para obtener ganancias, principalmente en el mediano y largo plazo, entendiendo que asumir riesgos es una condición necesaria para acelerar y multiplicar el capital ahorrado.

Habrá años buenos y otros años no tan buenos, pero bajo esta perspectiva, en promedio, se logrará acumular una mejor rentabilidad a diferencia de cuando se invierte por periodos cortos. Las personas son quienes toman sus propias decisiones de inversión y elegir una estrategia con una mirada de largo plazo donde los recursos sean invertidos en diferentes tipos de activos con el propósito de percibir de ellos un beneficio, será fundamental para lograr aumentar el capital ahorrado y asegurar una pensión atractiva al llegar a la vejez.

Contacto:
LinkedIn: Andrés Lozano Umaña*
*El autor es vicepresidente de inversiones de Colfondos.

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