Dólar más caro y tasas de interés más altas son algunos de los efectos de perder el grado. Estas son las claves para entender la discusión de lo que viene.

El 19 de mayo de 2021 quedará marcado en la historia reciente como el día en el que Colombia perdió el grado de inversión, en medio de la crisis del coronavirus, por parte de una de las tres calificadoras más importantes: Standard & Poor’s. La última vez que el país perdió el grado fue a finales de los 90’s y le tomó más de 10 años recuperarlo.

Aunque perder el grado por parte de alguna calificadora no era del todo una sorpresa para el mercado, esta si se concretó antes de lo previsto por muchos debido a la mayor incertidumbre fiscal que enfrenta Colombia por presiones de gasto elevadas y porque no se ha definido cuándo ni cómo se pasará una nueva tributaria.

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Qué tan grave es que Colombia haya perdido el grado por parte de Standard & Poor’s y qué efectos trae, son unas de las preguntas clave a responder, para lo cual Forbes consultó a expertos.

¿Qué pasará?

Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, explicó que “entre peor calificación tenga un país, este se financia a una tasa más elevada. Es decir, las primas de riesgo país se incrementan. En el caso de Colombia esto ya se venía descontando en el mercado, algo que no nos coge por sorpresa”.

Por su parte, José Ignacio López, jefe de investigaciones económicas de Corficolombiana, resaltó que dicha noticia “es grave en cuanto refleja un problema estructural de Colombia que es el fiscal que seguimos sin solucionar. No creo que tenga un efecto muy importante ahora porque buena parte del mercado de renta fija ya estaba descontando la pérdida del grado, es decir, las tasas y primas de riesgo de Colombia se habían elevado y eran consistentes con un país que ya no era grado”.

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A lo anterior agregó que no considera que ello vaya a tener un efecto muy importante en renta fija, como por ejemplo los bonos del Gobierno, pero dijo que es probable que haya volatilidad en el dólar y el peso colombiano se devalúe como reacción.

Para María Fernanda Valdés, PhD en economía y coordinadora para la Friedrich Ebert Stiftung en Colombia “que S&P nos haya quitado el grado de inversión es grave, aunque no es una catástrofe, recordemos que hay dos calificadoras que todavía nos mantienen en grado de inversión: Fitch Ratings y Moody’s, pero es un llamado de alerta. Esto que ha pasado muy seguramente vendrá con algo de inestabilidad en los mercados, un dólar más caro y tasas de interés más altas”.

Ballén también comentó que es importante poner la discusión en contexto y mencionó dos puntos a tener en cuenta: (i) que hay calificaciones aún peores que las que tiene Colombia, entonces hay países que se endeudan a unas tasas más elevadas actualmente, (ii) en medio de todo, las tasas de interés en los mercados globales siguen estando en niveles históricamente bajos.

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El experto de Casa de Bolsa continuó diciendo que por ejemplo, “si uno compara con el 99 que fue la última vez que Colombia perdió el grado de inversión, en ese momento las tasas de largo plazo eran al 20%-25% mientras que ahorita las tasas de largo plazo a 10 años están entre 7,5% y 8%, entonces son niveles que están en un rango inferior si uno lo mira respecto a la historia”.

¿Nos afectará ello la recuperación?

La experta Valdés comentó que la decisión de S&P podría hacer más difícil la recuperación del país, sobre todo si se une a la reducción de las otras agencias porque ello puede terminar en tasas más altas, en una reducción de la inversión e incluso en salida de capitales en momentos muy delicados.

Además, resaltó, “esto tiende a obligar al Gobierno, en momentos en que es necesario avanzar hacia políticas contracíclicas, a realizar políticas contractivas que frenan incluso más la recuperación. Todo esto en medio de la gran crisis social y política que estamos viviendo”.

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En contraste con lo expuesto, el experto de Casa de Bolsa no cree que la decisión de S&P haga más difícil la recuperación. “Colombia debe enfocarse en hacer que la economía vuelva a crecer y con ello seguramente las finanzas públicas se volverán a ajustar. Retomar la regla fiscal y organizar el fisco, primero, luego recuperaremos el grado de inversión si las cosas se hacen bien”.

López, de Corficolombiana, también dice que ello no necesariamente hará más difícil la recuperación del país. “Creo que la prioridad en materia económica en el corto plazo sigue siendo hacer que los bloqueos no generen más disrupción en la economía y que la senda de recuperación del primer trimestre se extienda hacia el segundo trimestre”.

La decisión de S&P es un campanazo “sobre la institucionalidad del país y sobre la capacidad que tenemos de plantearnos estas discusiones fiscales”, agregó José Ignacio López.

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¿Qué sigue?

De acuerdo con María Fernanda Valdés, hay que entender que si bien la perdida del grado es algo desafortunado, es más grave lo que está pasando en el resto de la economía, donde se tienen los peores indicadores sociales y económicos desde que hay registro, aunando el malestar social.

“Es necesario un diálogo amplio para superar la difícil situación sociopolítica que vivimos, esto debe incluir la construcción de un pacto fiscal y económico de reactivación de mediano plazo, que dé tranquilidad a los colombianos que no ven futuro en esta economía y, de paso, a los mercados internacionales”, complementó Valdés.

Para José Ignacio López, de Corficolombiana, el país necesita un plan de ajuste creíble, “lo cual arranca por un ajuste fiscal creíble que pasa por aprobar una reforma que aumente permanentemente el recaudo y establezca cuáles van a ser las reglas de juego en regla fiscal, dos piezas importantes para el mercado”.

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López explicó que para efectos prácticos, un país es grado de inversión si al menos dos calificadoras lo tienen con esa nota. En este caso Colombia sigue manteniendo el grado por parte de Fitch y Moody’s, sin embargo, la decisión de S&P es un campanazo de alerta.

Para evitar que las otras calificadoras le bajen la nota al país “se necesita que el Gobierno logre pasar la reforma y tengamos un rebote en crecimiento económico que en últimas será clave para bajar la deuda pública”, agregó el experto.

Por último, Ballén comentó que “tenemos primero que recuperar la economía antes que el grado de inversión. El Gobierno para no perderlo tenía que haber pasado la reforma tributaria pero la crisis social sería peor en las calles, entonces, primero solucionar los temas internos y luego trabajar en recuperar el grado. Hay que avanzar en vacunación para poder reabrir la economía y para que las personas retomen su ingreso, además, seguir tomando medidas que generen más empleo”.