Según la Oficina Nacional de Procesos Electorales, al 95,1% de las actas procesadas, el postulante de Perú Libre obtiene 50.180% de los votos válidos y la postulante de Fuerza Popular el 49.820% de los votos válidos.
Pese a que al comenzar el día la candidata Keiko Fujimori lideraba el conteo de votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Perú, con el paso de las horas, la brecha se acortó. De acuerdo con la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), al 95,1% de las actas electorales procesadas, Pedro Castillo, el candidato de izquierda, tenía 50,180% de los votos y Fujimori, la postulante de derecha, 49,820% de los votos.
Los resultados procesados hasta el momento por la ONPE ya han mostrado sus efectos en la economía sudamericana. El dólar subió hasta los 3,94 soles, un nuevo precio histórico registrado por la moneda peruana. De otro lado, la Bolsa de Valores de Lima suspendió sus operaciones tras registrar una caída de 7% al iniciar la jornada.
Resultados finales
Hasta el cierre de esta nota, la mayoría de actas procesadas provenían, principalmente, de las zonas urbanas y las grandes ciudades de Perú. Sin embargo, aún siguen pendientes de procesar varias actas de zonas rurales –donde Castillo es favorito– y del extranjero. “Todo apunta a que la diferencia de votos será igual o más apretada que en la elección, anterior en donde hubo 0,2 puntos porcentuales de diferencia”, dice Alexandra Ames, jefa del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad del Pacífico.
¿Qué factores definirán al ganador de esta contienda tan reñida? Los votos en el extranjero generan mucha expectativa. “Son casi un millón de electores [en el extranjero]. Sin embargo, la ONPE ha publicado un nivel de ausentismo mayor al 50% hasta el momento, con lo cual se esperaría que los votos extranjeros no superen a los 400.000. El nivel de avance en la contabilización del voto extranjero aún es menor al 30%.”, apunta Patricia Rojas, directora de Public Affairs de Ipsos Perú.
Otro elemento que influiría en el resultado son las actas impugnadas, las cuáles no están siendo consideradas en el cómputo de los votos y cuyo futuro –es decir, si finalmente serán tomadas en cuenta o no en el conteo– depende del Jurado Electoral Especial del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). “Hasta el momento han enviado al JNE más de 1.200 actas. De estas, las impugnadas son casi 450. El resto son actas con errores materiales, ilegibilidad, etc. Si solo nos concentramos en las actas impugnadas, estamos hablando de menos del 1% de votos, que podrían sumarle a uno u otro candidato. El peso es mínimo, pero en esta elección tan apretada la brecha podría reducirse”, añade Rojas.
Todavía no es claro cuándo se conocerá al ganador de este proceso electoral. Para Rojas, se debe esperar con calma los resultados oficiales. “No solo los del conteo del organismo electoral, sino también la resolución de las actas impugnadas”, opina la directora de Ipsos Perú.
El escenario de corto plazo que enfrentará el futuro presidente o presidenta es retador. Ames explica que recibirá un país muy dividido y profundamente herido por las consecuencias de la pandemia y la gran desafección por la política. “El desafío de nuestro próximo líder o lideresa es mostrar la suficiente inteligencia y apertura para incluir a esa mitad de la población que no la ha respaldado”, comenta.
De acuerdo con la jefa del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad del Pacífico, será importante que el o la nueva mandataria considere a los ciudadanos que no votaron por su candidatura e identifique qué demandas tienen. “Será clave hacer cambios fundamentales, pero sin alterar la estabilidad económica del país ni el orden constitucional. La ciudadanía debe unirse ahora y pedir consensos, ya que también tenemos un congreso fragmentado y esto será una dificultad para asegurar la gobernabilidad del país”, finaliza la académica.