Según la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones, los ciberdelitos aumentaron 89 % respecto al año anterior. Expertos cuentan cuáles son las principales modalidades de fraude y cómo protegerse de ellas.
Con la llegada del sexto mes del año llega también el pago de la prima de servicios, que le corresponde a los empleadores y corresponde a un salario mensual cada año laborado en dos pagos, el primero de ellos este mes y el segundo en diciembre.
Es decir, todo trabajador formal tiene derecho a medio sueldo, o proporcional si trabajó menos del semestre. Según está establecido, este debe entregarse con la quincena, la mensualidad o por aparte. Por ley, el plazo máximo de la primera prima del año es el 30 de junio.
Lea también: Con la inflación de mayo, los más vulnerables son los que pagan los platos rotos
Pero, como es de esperarse, no solo los trabajadores están a la expectativa de este pago. Los delincuentes también alistan su operación delictiva para aprovecharse del ingreso extra de dinero en los hogares. Antes de la pandemia, por esta época se multiplicaban los casos de clonación de tarjetas u otras modalidades de robo en cajeros, pero con la llegada de la pandemia surge un nuevo riesgo: el de los ciberdelitos, teniendo en cuenta el creciente número de transacciones digitales.
Según la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones, los ciberdelitos presentados durante 2020 en Colombia llegaron a más de 45.000 casos, un aumento del 89 % respecto al año anterior.
¿Cómo identificar el riesgo y cómo protegerse?
Yibrán Ortegón Botello, Gerente Integral de Riesgos de Banco Popular, menciona que las tres modalidades más comunes de fraude cibernético son el Vishing, el Ransomware y el Phishing. El experto entrega algunas recomendaciones para cuidar su información financiera especialmente de cara al pago de la prima de mitad de año:
- Vishing: Esta es una técnica de manipulación que busca que la víctima revele información confidencial o realice alguna acción que beneficie al delincuente a través de llamadas telefónicas. Para evitar caer en estas trampas, su consejo no entregar información confidencial mediante una llamada telefónica, ni digitándola en el teclado del celular. Si recibe una llamada de su banco y tiene dudas sobre la veracidad de lo que le ofrecen, es mejor colgar y comunicarse con los canales de atención.
- Ransomware: Se trata del secuestro de archivos que se encuentran en un dispositivo, haciéndolos inaccesibles hasta que se realice un pago solicitado por el delincuente. Este software malicioso puede venir escondido en un archivo adjunto o incluso en correos de personas conocidas a quienes le han suplantado su identidad. Para protegerse de este ataque, no descargue ni ejecute archivos o enlaces de un e-mail desconocido, no responda el mensaje al remitente y desconfíe de archivos que contengan extensiones conocidas, pero combinadas con otro tipo de extensión, por ejemplo: “factura.exe.pdf”.
- Phishing: Es una técnica de manipulación psicológica que se desarrolla de forma digital. De este modo, la víctima recibe un correo electrónico que parece institucional, pues utiliza los logos y colores oficiales. Sin embargo incluye enlaces incrustados que redirigen a una página falsa para robar información crediticia. Para evitar esta situación, dude siempre sobre la veracidad de cualquier correo que contenga un link, revise que la dirección del remitente corresponda con los correos oficiales de la entidad y manténgase informado mediante los canales autorizados del banco acerca de posibles suplantaciones.
Lea también: ‘Es difícil decirle que no a Warren Buffet’: David Vélez, CEO de Nubank
Mauricio Botero, vicepresidente de Servicios Administrativos y Seguridad de Bancolombia, agrega que los usuarios deben recurrir a los mecanismos de protección que ofrecen hoy en día los bancos para proteger su información financiera. “Por ejemplo, los servicios de alertas y notificaciones, identidad protegida, clave dinámica, topes en los valores de las transacciones, entre otros”, explica.
“Hay que cambiar la clave principal frecuentemente y nunca usar números asociados a nuestra información personal (como la fecha del cumpleaños)”, dice.
Finalmente, el experto también menciona que muchos delicuentes recurren al uso de tarjetas de crédito y cuentas bancarias para cometer fraudes en el mundo digital, suplantando la identidad de los clientes a quienes previamente han robado sus datos confidenciales. Para evitar ser víctima de esta modalidad, su consejo es estar alertas a que “nunca, ni los bancos, ni las franquicias, solicitarán datos financieros como usuarios, claves, número de tarjetas de crédito y códigos de seguridad a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto o correos electrónicos. Mucho menos haciendo uso de supuestas alianzas y entregas de premios. ¡Nadie se gana una rifa en la que no se ha inscrito!”