Con la pandemia, las ciudades intermedias y los municipios cercanos a las grandes urbes ganaron terreno y subieron sus precios. Las viviendas pequeñas se convirtieron en las más buscadas.
Hágase el siguiente cuestionamiento: en el último año, ¿qué se convirtió en prioridad para usted a la hora de elegir un lugar en dónde vivir? La respuesta puede ir desde la ubicación, el precio o el tamaño, hasta las amenidades que el lugar ofrece. Las cifras demuestran que con la pandemia cada vez más colombianos empezaron a tener en cuenta estas variables a la hora de buscar vivienda como consecuencia de los meses de encierro.
Esta tendencia ha impactado directamente en el precio del metro cuadrado en el país. De acuerdo con un estudio realizado por la firma inmobiliaria Properati, las ciudades intermedias, con menos de un millón de habitantes, fueron las que tuvieron mayor crecimiento, como Villavicencio o Santa Marta. En la misma línea, en aquellas cercanas a las grandes urbes, como Soacha, Mosquera e Itagüí, también se dispararon los precios en un 18 %, 7 % y 6 % respectivamente.
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Para Gabriel Gruber, CEO de Properati, hay dos factores principales que derivaron en esta tendencia: el primero, el aumento del teletrabajo, que descentralizó el empleo y propició el regreso de muchas personas a sus ciudades de origen. Y el segundo, la oferta de amenities a menor precio en esas regiones. “Un jardín, una piscina o un balcón son extras que en una ciudad intermedia valen mucho menos que en una capital como Bogotá y que en 2020 para los usuarios empezaron a tener mayor prioridad”, menciona.
Pero aún con este panorama, los metros cuadrados más costosos del país siguen estando en las grandes capitales. Cartagena lidera el listado con precios que alcanzan incluso los 18 millones de pesos, en zonas como el Centro Histórico; le siguen Bogotá ($17 millones), y Medellín ($9 millones). Esto, de acuerdo con un análisis hecho por Forbes con información de Fedelonjas y reconocidas inmobiliarias.
En el caso de estas urbes, el aumento de los precios en el 2021 se reflejó especialmente en la clase media. Bogotá y Cali reportaron el crecimiento más importante en ese renglón, mientras que Barranquilla y Medellín reportaron bajas en los precios del m2 en las zonas de clase alta y muy alta.
El precio de las viviendas VIS, por ejemplo, aumentó entre el 2,8 % y el 7,6 %, destacándose Barranquilla como la ciudad con mayor valorización en este tipo de inmuebles, detalla Camilo Álzate, Gerente de Proyectos en Constructora Bolívar. “En el segmento NO VIS el rango de incremento se ubicó entre el 4 y el 4,9 % siendo Cali la ciudad con mayor valorización”, puntualiza.
Los dos expertos coinciden en que los resultados dejan como conclusión inicial que la vivienda “demostró ser una inversión solida en estos tiempos difíciles, alcanzando valorizaciones superiores a los 2 puntos reales, en la mayoría de los segmentos y ciudades”. “Este comportamiento del mercado se repite en casi todo el continente. De manera general lo que esto demuestra es que los bienes raíces seguirán siendo una inversión segura a largo plazo”, explica el CEO de Properati.
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“Este comportamiento del mercado se repite en casi todo el continente. De manera general lo que esto demuestra es que los bienes raíces seguirán siendo una inversión segura a largo plazo”.
Gabriel Gruber, CEO de Properati.
El ‘boom’ de la vivienda pequeña
Dentro de los inmuebles más demandados, los apartaestudios son los reyes. Con la pandemia este tipo de espacios ganaron tanto protagonismo que vivir en uno puede resultar tan costoso como alquilar un lugar más grande.
En materia de precios, si bien Bogotá sigue teniendo los más altos, en los municipios aledaños el costo es mayor en relación con las grandes ciudades. Según la información del portal, municipios como Chía, Envigado y Sabaneta, registran precios más altos de venta y arriendo de apartaestudios en comparación con principales capitales.
En Bogotá, el precio promedio del arriendo es $1,47 millones, mientras que en Envigado pueden alcanzar $1,42 millones. En el listado les siguen Chía ($1,39 millones) y Sabaneta ($1,33 millones). Estos valores se ubican por encima de urbes como Cartagena ($1,28 millones), Medellín ($1,27 millones), Barranquilla ($1,12 millones), Manizales ($879.542) y Cali ($825.122).
En el caso de los precios de venta la tendencia es similar. En un análisis de las 15 ciudades con mayor proporción de viviendas de este tipo, con áreas entre 28 y 60 m2, la firma inmobiliaria encontró que los apartaestudios con el m2 más caro están en Bogotá, con un valor promedio de $5,8 millones. Chía es el segundo municipio con el metro cuadrado más caro para la venta, con un valor de $4,6 millones, seguido por Envigado ($4,3 millones) y Sabaneta ($4,1 millones).
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El precio promedio del m² de los apartaestudios en Medellín, por el contrario, se ubica en $3,8 millones, mientras en ciudades como Cali, Armenia y Pereira, ronda los $2,7 millones.

Un sector en reactivación
El Ministerio de Vivienda informó que en noviembre pasado se comercializaron 20.650 viviendas nuevas en el país, una cifra récord que fue superada este año, cuando en marzo se vendieron 21.124 unidades VIS y NO VIS. Según la cartera, las cifras confirman que la reactivación va por buen camino y confirman la seguridad de invertir en el sector, ya sea como una opción de vida o de negocio.
Para Jonathan Malagón, ministro de Vivienda, “los resultados muestran una tendencia positiva del sector y nos permiten ser optimistas sobre los resultados para el segundo semestre de 2021”.
Los resultados contrarrestan lo expuesto en 2020 por un estudio hecho para el Banco de la República que reveló que la intención de los hogares colombianos por adquirir vivienda cayó considerablemente en el Índice de Confianza del Consumidor entregado por Fedesarrollo. En mayo de ese año el indicador se ubicó en el -42,6 %, el más bajo en la historia de la medición.
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Para abril de 2021 este indicador tuvo un importante retroceso, poniendo al país en los mismos niveles de julio y agosto de 2020, cuando de aplicaron medidas restrictivas en las principales ciudades. La cifra fue de -34,2 %.