El candidato Pedro Castillo –ganador de la segunda vuelta presidencial, aunque aún no oficialmente nombrado como tal– solicitó al reconocido banquero Julio Velarde que permanezca en la posición, que ejerce desde 2006. Es una señal positiva para la política monetaria ante la incertidumbre postsufragio, opinan dos economistas.
En Perú, Julio Velarde es un hombre de poder. Es un banquero prestigioso que ha recibido múltiples reconocimientos, como el de Banquero Central del Año a nivel global en 2015 y Banquero Central de las Américas en 2020 (ambos entregados por la revista The Banker). En 2006 fue designado presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) en 2006 y, desde ese entonces, ha sido guardián de la política monetaria del Sol y testigo de la política de la Casa de Pizarro ejercida por siete presidentes, durante tres períodos gubernamentales.
La noche del último sábado, el candidato presidencial de izquierda Pedro Castillo para el período 2021-2026, en un mitin con simpatizantes celebrado en Lima, le pidió a viva voz a Velarde –quien este 1 de julio cumple 69 años– que permanezca en su cargo. “Pido al doctor Julio Velarde para que su trabajo sea permanente, coherente frente al banco central de reserva y por eso es necesario dar tranquilidad, no solamente económicamente sino abrir las puertas para las grandes inversiones”, dijo Castillo.
La intención del candidato de Perú Libre – quien en la segunda vuelta presidencial obtuvo la mayoría de los votos (50,1%) frente a su adversaria del partido de derecha Fuerza Popular, Keiko Fujimori (49,8%)– fue reiterada en un mensaje vía Twitter. “Nuestro compromiso es mantener el equilibrio fiscal y mejorar la calidad del gasto público, promover las inversiones y respetar la independencia y autonomía del BCRP. Por ello nuestra voluntad de ratificar al Dr. Julio Velarde”, afirmó Castillo.
El guiño de Castillo llega luego de que Velarde pusiera en duda su continuidad al frente de la entidad estatal pasado el próximo 28 de julio, cuando concluya el actual Gobierno. “Este no sé si será mi último reporte de inflación, me parece que es el penúltimo. (…) No (…), ya estuve un tiempo bastante largo”, dijo el 18 de junio pasado, durante una reunión con la prensa, en la que expuso el mencionado reporte.
Ayer por la mañana, Pedro Francke, asesor en temas económicos de Pedro Castillo (y voceado como futuro ministro de economía de un eventual Gobierno del maestro cajamarquino), reveló en una radio de alcance nacional que él, Castillo y Velarde habían conversado sobre la posibilidad de que el banquero se mantenga en su puesto.
“(…) El propio Julio Velarde ha dicho ‘bueno estoy un poco cansado, lo voy a pensar’. Y bueno, hemos quedado en conversar más adelante cuando ya esté la proclamación oficial de Pedro Castillo para tener ya una reunión formal”, dijo Francke tras ser consultado al respecto.
Mensaje tranquilizador
En un proceso electoral que aún no termina, los inversionistas están a la espera de la designación de los roles clave de la próxima administración peruana. El del presidente del BCRP es quizá el que mayores expectativas genera, como también el de los directores de la entidad, el primer ministro y el ministro de Economía y Finanzas.
“La expresión de la voluntad de que Julio Velarde se quede en el Banco Central ya representa un ánimo y una señal de querer mantener la estabilidad monetaria. Es algo que tenía muy nerviosa a la gente”, comenta Carlos Casas, decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico en alusión a la fuga de capitales que estaría causando dicha percepción y ha sido advertida por otros economistas y líderes de opinión.
No obstante, Casas destacó la repercusión inmediata que el mensaje de Castillo tuvo en contracción del precio del dólar estadounidense frente al sol, frenando la tendencia alcista dominante en las últimas semanas. Así, ayer la moneda peruana amaneció en S/3,98 y cerró en S/3,88. “Ahora falta la respuesta de Julio. Esta expresión de voluntad creo que tranquiliza, da (a entender) por lo menos que en la parte monetaria se va a seguir apostando por la misma forma de hacerlo (implementación)”, agrega el catedrático.
A juicio de Casas, la propuesta de Castillo a Velarde, junto a los recientes mensajes de acercamiento a empresarios y apoyo a las grandes inversiones expresados por Perú Libre, contribuye a despejar la incertidumbre política que atraviesa el país desde el pasado 6 de junio, cuando se realizó la segunda vuelta presidencial. Aunque el conteo de votos ha concluido, la autoridad electoral analiza actas sobre las cuales recaen denuncias de supuesto fraude, lo que retrasa la resolución final del sufragio. Esto supone que aún no haya un presidente electo para el próximo período gubernamental a menos de un mes del traspaso de mando y de celebrarse el Bicentenario de la Independencia del Perú. “La principal incertidumbre está en que ya termine todo este tema político”, añade Casas.
De su lado, César Fuentes, director de la Maestría en Gestión Pública de la Escuela de Negocios ESAN, también se mantuvo cauto respecto a la invitación de Perú Libre a Velarde. Aunque la consideró una señal positiva a favor de las políticas monetarias de los últimos 20 años en Perú, resaltó que los inversionistas de largo plazo mantienen la preocupación sobre la realización de una eventual reforma de la Constitución Política del Perú, que revise el capítulo económico. Esta es una de las propuestas bandera del partido de Castillo.
“En el corto plazo, creo que sería una buena señal que se estabilice (la política monetaria). La otra señal sería ver qué cosa efectivamente se va a hacer. Un cambio como el que se está planteando (una reforma constitucional) significa paralizar nuestro país por un año o año y medio. Eso no le haría bien a la economía y no sé si, efectivamente, en términos políticos, el señor Castillo estaría ganando algo”, concluye Fuentes.