Con lujosos tapetes que entrelazan fibras con metales, Verdi, el estudio de diseño textil que dirige Tomás Vera, está traspasando fronteras.

Recorrerse Bogotá de punta a punta varias veces buscando a extrabajadores de su padre fallecido tuvo recompensa para Tomás Vera, hijo de Carlos Vera Dieppa, quien fue un pionero del diseño textil en América Latina con la propuesta de plasmar innovación en tapetes.

Tomás pudo recuperar un telar artesanal que décadas atrás había usado su papá, el cuál ahora es el centro del taller de producción de Verdi Design, que desde la localidad Engativá de Bogotá, desarrolla lujosas propuestas de interiorismo, moda y arte.

“Poder recuperar ese telar tiene un valor sentimental, un valor invaluable, Verdi para mi es una conexión a mi padre”, dijo Tomás Vera, cofundador de Verdi Design, en entrevista con Forbes. “Genera mucha recordación”.

A este estudio de diseño textil, la pandemia no lo detuvo, porque aunque tuvieron dificultades para avanzar con la producción durante los confinamientos, lograron montar el 70 % de la operación en los hogares de los artesanos y su proyección internacional se aceleró. “La gente se ha dado cuenta de lo importante que es la casa, el espacio de uno”, indica Tomás.

Fibras naturales, que provienen de lugares como Curití (Santander), donde 25 familias trabajan en extraer la fibra de la planta del fique, tinturarla, secarla e hilarla, son entrelazadas por un equipo de artesanos con materiales contemporáneos, que pueden ir desde cobre a casi que cualquier metal, para armar piezas de lujo: tapetes, mochilas, cortinas, cojines, o piezas de arte que les están dando reconocimiento internacional.

Foto: Verdi Design.

Los tapetes Verdi engalanan yates en Singapur, algún penthouse en Ciudad de México o una lujosa oficina en Miami o Nueva York.

“Se vuelve una pieza de conversación”, comenta Tomás. “Por el tema del metal llama la atención, porque cambia dependiendo la iluminación, es inusual”.

Han pasado 10 años desde que el barranquillero Tomás Vera cofundó Verdi Design junto a su hermana Cristina Vera y su posicionamiento en el mercado de lujo es una realidad: fueron la primera compañía colombiana en ser invitada al Salone del Mobile en Milán, una exclusiva feria en la que han aplazado su presencia por las inmediaciones del coronavirus.

Foto: Verdi Design.

Las mochilas, que surgieron como un experimento, han ayudado a la marca a darse a conocer y representan el 20 % de sus ventas.

“Nos la hemos pasado tejiendo, diseñando, soñando, aprendiendo de nuestros errores, perfeccionando el concepto, llevando nuestro trabajo a un nivel distinto”, relata Tomás. “Mi sueño es que cuando se hable de diseño latinoamericano la gente tenga Verdi en el mapa, influenciar para que el trabajo a mano no se acabe”.

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Al frente de su taller en Bogotá tienen un showroom construido en colaboración con Colette Studio que brinda una experiencia auténtica para interactuar con el mundo Verdi. En el centro, reposa el ‘Árbol de la vida’. “Es el símbolo de nuestro estudio”, explica Tomás. “Es una pieza que abraza nuestros tres pilares, interiorismo, moda, arte, con cúpula hecha en fique y metal”.

Por adaptar su estrategia y mantener los empleos, Forbes los catalogó en 2020 como una de las 25 empresas resilientes en Colombia. El comercio electrónico se ha vuelto su canal esencial. Este año proyectan crecer en un 60 % sus ventas internacionales, pero en Verdi saben que sus piezas de lujo ya están circulando por el mundo. “Seguiremos con mucha pasión y muchas ideas”, concreta Tomás.

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