Mientras que diferentes miembros del Gobierno criticaron las apreciaciones de la CIDH, otros sectores políticos y organismos internacionales defendieron sus conclusiones y llamaron a la reflexión.
El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre los hechos de violencia registrados en Colombia tras más de 50 días de paro nacional ha generado susceptibilidades en distintos sectores del Gobierno, que han criticado abiertamente algunos de los puntos del reporte. No obstante, dichas reacciones también han generado rechazo de organismos independientes que apoyaron la labor realizada por la CIDH en el país.
“Que importante sería que, en las reflexiones de los derechos humanos, se hiciera más hincapié y más precisión en las violaciones flagrantes derivadas de actos de violencia, vandalismo y terrorismo urbano de baja intensidad“, afirmó el presidente Iván Duque durante la conmemoración de los 70 años del Comando General de las Fuerzas Militares.
El mandatario también se refirió a los bloqueos que se presentaron en las principales vías del país durante las manifestaciones, y destacó que “sería bueno que se pudiera mostrar con claridad que los bloqueos han sido una demostración de la violencia que pueden generar algunos para cercenar y debilitar los derechos de los demás“.
La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez también se pronunció al respecto y señaló que “una cosa es el derecho a la reunión pacífica, y lo que la CIDH llama ‘cortes de ruta’, que en la legislación de Colombia se denomina bloqueos. Están definidos en el Código Penal y se consideran delito al tener consecuencias graves sobre la vida, la salud y subsistencia de ciudadanos, así como la estabilidad de una Nación“.
Otro de los asuntos que tocó el Gobierno frente al reporte de la CIDH fue la separación de la Policía Nacional del Ministerio de Defensa, asunto en el que el ministro de dicha cartera, Diego Molano, fue enfático a la hora de afirmar que la Policía “se queda en el Ministerio de Defensa Nacional”, y agregó que el informe de la CIDH “no consultó la realidad”.
“Mi lectura es que el informe no consulta la realidad de lo que sucedió desde el 28 de abril y no tuvo en cuenta la mayoría de los desarrollos normativos institucionales que se le presentaron… El apego del Gobierno Nacional a los preceptos de derechos humanos, a la Constitución y la Ley no fue puesto de relieve en el informe”, afirmó el ministro en una entrevista con El Tiempo.
Las afirmaciones realizadas por el Gobierno también merecieron críticas desde otros sectores. Uno de los más destacados fue el director de Human Rights Watch para la región, José Miguel Vivanco, quien afirmó que “la respuesta del Gobierno a la CIDH es lamentable”.
Entre sus apreciaciones, el ejecutivo destacó que “el rol de los organismos de DD.HH. es documentar y denunciar debidamente abusos”, y subrayó que el Gobierno no puede cargarles responsabilidad por la situación. “El mecanismo de seguimiento no reemplaza a las instituciones nacionales, sino que hará seguimiento y dará apoyo a su labor”, explicó.
Por su parte, el excandidato presidencial Humbero de la Calle, calificó la visión de la CIDH como “completa y detallada” tras leer el informe. Si bien comentó que tiene algunos defectos, enfatizó en el hecho de que detalla un conjunto de violaciones “que todos vimos en directo. Creo que algunos que han dicho es sesgado, no lo han leído. Reflexionar en vez de desechar. Hay buenas recomendaciones”, aseveró.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, fue más enfática al agradecer “el informe ponderado y riguroso” de la CIDH y las recomendaciones hechas, “que compartimos y respaldamos; y haber incorporado y valorado la información entregada por Bogotá sobre violaciones a DDHH de manifestantes, de todos los ciudadanos y afectaciones a bienes públicos”.
López también destacó que la CIDH haya incluido y reconocido la información presentada por la Alcaldía de Bogotá “sobre las gravísimas afectaciones y violaciones de DD.HH. de ciudadanos participantes y no participantes en las manifestaciones y de servidores públicos”.
“Apreciamos que la CIDH haya hecho una condena expresa a todas las formas de violencia y derechos humanos ocurridas durante la protesta del paro nacional, y que sobre cada una haya hecho un análisis ponderado y riguroso, y formulado recomendaciones específicas para prevenir su recurrencia y lograr una sanción eficaz”, concluyó.