Hans Pfister, presidente y cofundador de Cayuga Collection, explicó cómo han logrado integrar ambos conceptos en Isla Palenque, en Panamá.
En el pasado se consideraba que el lujo y la sostenibilidad en los hoteles eran incompatibles, ya que este último concepto se relacionaba con instalaciones básicas, donde no se podía comer y ni dormir bien. Sin embargo, en los últimos 20 años se ha conseguido demostrar que es posible, mencionó Hans Pfister, presidente y cofundador de Cayuga Collection, durante su charla Golfo de Chiriquí, una joya natural protegida.
“Actualmente, el turista de alto nivel no sólo busca grifería de oro o mármol, lo que siempre llamo lujo al estilo Dubai (hay un mercado para eso), pero hay otro, el estar en Isla Palenque y despertar en una habitación con una cama cómoda, abrir la puerta y caminar 10 pasos y no ver a nadie, nadar en el Océano Pacífico, escuchar a los monos y ver los pájaros; eso es un nuevo lujo”, explicó en el marco del Foro Panama Invest in Tourism.
Por ejemplo, en el caso de Isla Palenque, “no encontrarás una botella de agua en tu habitación, tendrás acceso a agua filtrada y perfectamente limpia para beber, y te invitaremos a participar en algunos programas sobre sostenibilidad. En el restaurante, no tendremos salmón o cordero de Nueva Zelanda, serviremos comidas frescas y locales producidas por gente de la comunidad, para mí eso es un lujo, y actualmente, más gente lo busca”.
Explicó también que en materia de sostenibilidad, han decidido trabajar siempre con la comunidad local. “Somos un hotel de lujo y tenemos un nivel de exigencia muy alto, pero no traemos gente del extranjero para el trabajo. En estos sitios, es muy habitual que el director sea de Alemania y el chef de Francia, pero para nosotros es muy importante dar a la gente oportunidades de crecimiento”.
Además, los muebles están hechos de madera de árboles caídos en la isla. “No se trata de importar muebles de Bali, se trata de privilegiar los productos locales y de trabajar con la comunidad local. Y hemos tenido éxito con esto, no sólo lo hacemos porque es lo correcto, sino que en este momento, hemos recibido mayores ingresos que antes de la pandemia, estamos mejor que hace dos años, esto significa que este tipo de turismo es atractivo”.
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Finalmente, Hans Pfister reconoció el potencial del turismo en Panamá, y espera que tenga en cuenta a las personas y a la naturaleza. “De esta manera, todos ganan”.