Sgún datos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), las compras realizadas a través de internet crecieron 90,6% entre 2016 y 2019, antes de la crisis del Covid-19
La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) destacó en su último reporte de banca y economía que los medios de pago digitales han sido una de las principales tendencias de consumo registradas tras la pandemia de Covid-19, pues su frecuencia de uso ha visto un aumento de 71,9%.
Esto teniendo en cuenta que la transformación digital y el uso de la tecnología fueron los grandes protagonistas de los cambios actuales, si bien ya contaban con un impulso importante entre 2016 y 2019, pues según datos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), las compras realizadas a través de internet crecieron 90,6% en dicho periodo.
La tendencia actual también se ha visto ligada a una mayor preocupación de los consumidores hacia la sostenibilidad. Según analistas de Euromonitor International, el perfil del comprador promedio se ha volcado “hacia la búsqueda de marcas con un sólido sentido de responsabilidad social que los ayuden a hacer de este un mundo más limpio, sano, resiliente y equitativo”.
De ahí ha surgido otra tendencia relacionada con la búsqueda de servicios profesionales brindados a través de plataformas digitales, principalmente en sectores como la educación, servicios jurídicos y contables, algunas modalidades de entrenamiento personal y soportes técnicos, agregó la información.
No obstante, uno de los casos más notorios es el avance en la telemedicina, cuya adopción tenía como fin liberar la presión del sistema de salud, pero ha tenido una acogida mucho mayor que llevó a la realización de más de 70 millones de teleconsultas desde el inicio de la pandemia hasta comienzos de 2021.
El boom de la virtualidad y los canales digitales también ha traído consigo la tendencia del trabajo híbrido, lo que ha provocado un creciente interés por la adecuación de espacios e inversión en equipos para trabajar en casa, así como una mayor predilección por viviendas ubicadas fuera de las ciudades principales.