La startup colombiana tiene operaciones en nueve países, que integran 250 ciudades en América Latina. La más reciente ronda de Serie G fue liderada por T. Rowe Price.
La startup colombiana Rappi elevó su valoración a US$5.250 millones tras cerrar la más reciente ronda de inversión Serie G y recaudar US$500 millones. T. Rowe Price, Baillie Gifford, Third Point, Octahedron, GIC SoftBank, DST Global, Y Combinator, Andreessen Horowitz y Sequoia Capital participaron en la ronda.
Rappi, que tiene operaciones en 9 países y más de 250 ciudades en América Latina, ha recaudado más de US$2.000 millones desde su nacimiento en 2015, de la mano de sus cofundadores Simón Borrero, Sebastián Mejía y Felipe Villamarín. En la más reciente ronda, anunciada en 2020, había recaudado US$300 millones.
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Rapp ha apostado por la diversificación de su oferta, la cual hoy cuenta ya con una multivertical, desde la cual se ofrecen hasta 10 servicios, desde una misma aplicación. Así, la firma acabó por convertirse en una “Súper App”, como las que existen en Asia.
En ella conviven supermercados, farmacias, servicios financieros (RappiPay), tiendas de ropa (Rappi Mall), pedidos de dinero en efectivo (Rappi Cash), telemedicina y servicios como plomería (Rappi Care), videojuegos (Rappi Games), boletos de avión (Rappi Travel), eventos en vivo (Rappi Live), música (Rappi Music) y, en otros países, hasta juegos de azar (Rappi Apuestas).
“Creo que Rappi será, en un futuro, el Amazon de América Latina. En cuatro años se expandió a nueve mercados y creó un producto que los consumidores adoran profundamente; esto, en un mercado donde el ecosistema de venture capital y de startups aún se está desarrollando”, dijo a Forbes Anu Hariharan, partner del Y Combinator Continuity Fund, hace unos meses.
Tal y como confirmaron hace unos meses a Forbes México y Forbes Colombia, por ahora los fundadores del gigante colombiano ya han definido claramente que todo el crecimiento debe ir apoyado por una eventual salida al mercado de valores, con la mira puesta en Nasdaq.
“La idea es que el IPO sea para nosotros como una ronda adicional a las que ya hemos tenido. Nuestro plan es seguir construyendo valor; pero sí, Dios quiera que pronto podamos hacerlo”, dijo Borrero, quien es secundado por Sebastián Mejía.