Una de las dudas que surgen del millonario negocio por ISA es que no habrá una Oferta Pública de Adquisición para los accionistas minoritarios. Aunque advierten que se pone en duda prácticas de gobierno corporativo, el Ministerio de Hacienda, Ecopetrol y expertos advierten que no hay ningún tipo de afectación.

El acuerdo de compra por parte de Ecopetrol sobre el 51,4% que tiene la Nación en ISA dejó una serie de preguntas a todos los actores del mercado. No solo por lo que representa la transacción, sino además sobre lo que se hará con el dinero, los beneficios de la adquisición y qué pasará con los accionistas minoritarios de la empresa. 

De acuerdo con la petrolera, se suscribió un Contrato Interadministrativo de Compraventa de Acciones con el Ministerio de Hacienda para adquirir 569.472.561 acciones de Interconexión Eléctrica (ISA). El precio acordado por cada acción es de $25.000, por lo que el negocio total asciende, a grandes rasgos, a los $14.2 billones. 

“Con esta operación se fortalecen estratégicamente ISA y Ecopetrol sobre un principio fundamental: ambas siguen siendo compañías de todos los colombianos”, aclaró, de entrada, José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, en una rueda de prensa este miércoles. 

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Si bien el precio se fijó en pesos colombianos, la operación, según anunciaron, se hará en dólares. Esto significa una compra por US$3.600 millones, lo que sería uno de los negocios más grandes de Colombia en los últimos años, por encima de Electricaribe, que cerró en US$2.100 millones (o $8.4 billones).  

El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, confirmó que hay tiempo hasta el 6 de diciembre, que es el plazo máximo de pago y transferencia de acciones. No obstante, advirtió que la idea es concretar lo más pronto posible esta obligación, en la que, destacó, ganan las empresas y los colombianos.

Según las partes, la adquisición genera beneficios para ambas organizaciones, ya que la Nación mantiene la propiedad accionaria en las dos compañías. Asimismo, es un nuevo paso que da el Grupo Ecopetrol hacia la transición energética, pues se convierte en un gran conglomerado, que integra los negocios de la cadena de valor de los hidrocarburos, con la transmisión de energía, las energías renovables y la infraestructura.

Con este negocio, Ecopetrol quedará como accionista mayoritario de ISA, que tiene 51 filiales y subsidiarias, más de 4.000 empleados, y una operación en 6 países de Suramérica y Centroamérica.

Las preguntas

Han pasado más de ocho meses desde que Ecopetrol anunció formalmente su interés de comprar ISA. Su decisión se formalizó en enero de este año tras más de 18 meses de análisis en los que se venía estudiando la manera de fortalecer su operación y ampliar sus negocios en Colombia y América Latina. 

A lo largo de estos meses, la petrolera fue anunciando una serie de pasos en la negociación, por lo que finalmente este miércoles cerró el contrato de compra. Aunque de fondo argumentaron que la transacción aliviará las finanzas públicas, no afectará el patrimonio de los colombianos y fortalecerá la operación de las dos multilatinas, todavía quedan las dudas jurídicas y de gobierno corporativo acerca del negocio.

Lo anterior se debe a que desde los últimos meses se ha alertado sobre las afectaciones que podrían tener los accionistas minoritarios al no presentarse una Oferta Pública de Adquisición (OPA). Esto significa que quienes tengan acciones en ISA tendrán un cambio de accionista mayoritario sin tener la posibilidad de decidir si quieren estar en la nueva estructura.

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Voces en contra advierten que no si no se da un OPA no se cumplirían las prácticas de Gobierno Corporativo exigidas, incluso, por la Ocde. Sin embargo, expertos consultados por Forbes y el Ministerio de Hacienda destacan que no habría ningún tipo de afectación. 

“Todavía no se ha definido si se necesita hacer un OPA o no. La Superintendencia Financiera considera que es una operación entre el mismo gobierno, por lo que no tiene que haber una OPA para minoritarios”, dijo Andrés Moreno, experto en el mercado bursátil. “A los minoritarios es importante decirles que la acción la pueden vender en la bolsa, y muy posiblemente va a llegar a los $25.000 o más. Está todavía por ahora en revisión, pero no deben sentirse excluidos ni mal”. 

Ecopetrol acordó pagar $25.000 pesos por acción (US$6,3), una prima de 16% sobre el precio de cierre del miércoles de $21.500 pesos, muy por encima de lo que está en este momento. 

Omar Suárez, gerente de estrategia de renta variable de Casa de Bolsa, destacó que si bien lo de los minoritarios genera cierto malestar en el mercado, las normas colombianas permiten la transacción. “Cuando hay un tema de una transacción interadministrativa, no tiene que lanzarse una OPA. Genera un sin sabor, pero obviamente no les da la posibilidad de vender a $25.000. Hay que aclarar que esas son las reglas de juego, que están fuera de lo legal”, explicó.

De acuerdo con Suárez, no deben existir dudas debido a que de fondo el acuerdo se fijó como un Contrato Interadministrativo de Compraventa entre las partes, lo que significa que no se deben ofrecer títulos a trabajadores, pensionados y sector solidario, pues es una venta directa entre las partes, en las que el Estado tiene participación accionaria. 

Frente a estas dudas, el ministro Restrepo aseguró que esta es una operación que sigue plenamente un principio de “legalidad”. Somos fieles a que este tipo de enajenaciones siguen el artículo 20 de la Ley 226 de 1995 que reza que la enajenación accionaria que se realice entre órganos estatales no se ajusta al procedimiento de esta ley, sino que aplican reglas de contratación administrativas vigentes. En virtud de eso seguimos esas reglas y seguimos además el camino que nos permitió llegar a este resultado”. 

¿Para donde irán los $14.2 billones que recibe el Gobierno?

Teniendo en cuenta que con la transacción al país le entrarían unos $14,2 billones, casi lo mismo que busca recaudar el Gobierno con la nueva reforma tributaria ($15,2 billones), el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, le contó a Forbes que esa operación ya estaba contemplada para el presupuesto de 2021. 

“Eso significa que el proyecto de inversión social sigue siendo necesario para el país, pensando en la reactivación social y fiscal de la economía para este año y los siguientes”, añadió. 

Precisamente, en el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2020, el Gobierno señaló que una buena parte de los ingresos al Gobierno Nacional Central (GNC), además de los tributarios, vendrían de la venta de activos. “La reducción de los excedentes financieros será contrarrestada por el componente de otros ingresos, el cual contempla recursos por 1,1% del PIB de privatizaciones para el 2021″, dice el documento.

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Ahora bien, en cuanto a los tiempos en los que entrarán los recursos, Restrepo destacó que “será de manera gradual y ordenada. Tenemos que ser absolutamente cuidadosos en el comportamiento cambiario y no generar un choque abrupto en ese mercado”.

Desde el mercado ven con buenos ojos este dinero que podría ingresarle a la Nación. Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, destaca que es una medida financiera interesante por parte del Gobierno nacional, pues se mantiene el control del Estado sobre las dos empresas.

“No se está privatizando nada, mientras que de manera financieramente óptima se está generando dinero por una entidad que puede adquirir deuda, más de lo que lo puede hacerlo el Gobierno y traer recursos frescos para mantener programas sociales que son muy importantes en este momento para la economía colombiana”, detalló.

De acuerdo con Olarte que en el corto plazo estos recursos ayudan significativamente, pese a que ya estaba contemplado en el marco fiscal de mediano plazo. “Esta operación alivia las cuentas fiscales de este año, deja tranquilos a los mercados y por ello es muy bueno para el corto plazo”, dijo. “Por otra parte, esto significa mayores monetizaciones del Gobierno en cuanto a dólares, y puede ayudar a la apreciación del peso que tanto se ha depreciado recientemente”. 

Lo anterior sucede, anotó, debido porque se deben monetizar esos $14.2 billones de pesos, que son más o menos US$3.500 o US$3.600 millones, por lo que “eso ayudará al mercado cambiario para que la tasa de cambio pueda bajar a niveles más sostenibles en el tiempo”.

En cuanto a las opiniones de la industria, Luis Guillermo Acosta, director ejecutivo de Acipet, explicó que ahora en estos nuevos tiempos de coexistencia energética, tiene todo el sentido del mundo en que Ecopetrol diversifique su portafolio y evolucione de ser una compañía de hidrocarburos netamente a una empresa energética. 

“El futuro de Ecopetrol y por ende de nuestra economía nacional depende mucho de esta evolución hacia una coexistencia energética sostenible y hacia un portafolio energético muchísimo más fuerte e integral”, dijo Acosta. “Así mismo, con base en los últimos resultados del trimestre pasado, es claro para el país que Ecopetrol está siendo muy bien administrada. (…) Celebramos desde Acipet esta negociación, clave para el futuro de nuestra industria de hidrocarburos por ende para nuestra industria energética en general y para el beneficio colectivo de todos como país”.

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