El empresario colombiano enfocó su labor social en la construcción de hospitales y la donación de equipos médicos para tratamientos oncológicos.

Más allá de sus empresas y su fortuna, que lo llevó a ser el quinto hombre más rico de Colombia según el listado Forbes, Carlos Ardila Lülle también se destacó por apoyar programas sociales del sector salud, a pesar de que su grupo empresarial con contaba con una fundación propia.

Su mayor aporte fue la construcción y dotación del Centro Médico Carlos Ardila Lülle, ubicado en Floridablanca, y de la Clínica Foscal Internacional, en Bucaramanga. Ambos complejos, equipados con instrumentos de última tecnología, se han convertido en los centros de atención médica más importantes de Santander.

Como parte de dichos hospitales, destaca la Fundación Salud Siglo XXI, que facilita a el acceso a servicios médicos y odontológicos especializados a través de tarifas sociales. Dicha iniciativa surgió en 1999, cuando el empresario creó el programa ‘Salud Integral Siglo XXI’, cuyo propósito se centró en ofrecer médicos particulares a la población colombiana.

Sin embargo, ante la necesidad de ampliar los beneficios e impulsar nuevos proyectos, el proyecto se consolidó como fundación en 2010, tiempo desde el que ha centrado su presencia en los municipios del nororientre colombiano.

La Organización Ardila Lülle (OAL) también da apoyo financiero a la Fundación Valle de Lili en Cali, y a su vez, donó los equipos de oncología de la Fundación Santa Fe en Bogotá, acción que dio lugar al Instituto de Cáncer Carlos Ardila Lülle, capacitado para brindar servicios de oncología, hematología y quimioterapia.