La peruana Driven, especializada en transporte corporativo, espera llegar a Chile, México, Colombia y Estados Unidos antes que acabe el presente año.
Hace siete años, luego de culminar sus estudios universitarios, los hermanos Sebastián Goin y Fátima Goin dieron un paso clave en sus carreras profesionales: optaron por emprender. Esa decisión los motivó a fundar Driven, una empresa peruana dedicada al transporte corporativo que planea llegar a México, Chile, Colombia y Estados Unidos.
En un principio, Driven empezó como una web que ofrecía el servicio de carpooling (viajes de varias personas en un mismo vehículo que va a un mismo destino) en Lima. El servicio en un inicio brindaba el traslado desde la capital peruana hacia las playas cercanas. Posteriormente, se enfocó en el traslado de pasajeros en el distrito limeño de La Molina. Ambas propuestas no terminaron de despegar.
En una siguiente etapa, poco antes de la pandemia, el servicio incluyó a un chofer que conectara al conductor de Driven con el pasajero, dado que la lejanía entre estos dos últimos era un problema que habían identificado los fundadores. Así, Driven pasó a ser un híbrido entre un taxi y una plataforma de carpooling. Además, lanzó una aplicación, lo que le permitió concretar más de 1.000 viajes.
No obstante, la pandemia a frenar obligó a la firma a frenar su servicio, debido a las restricciones y la disminución considerable de la demanda. “El sistema se cayó. Ya estábamos comenzando a ser rentables”, recuerda Sebastián Goin, ingeniero industrial, CEO y cofundador de Driven.
Nuevo servicio
En ese contexto, los fundadores de la firma peruana decidieron darle, nuevamente, una vuelta de tuerca al negocio. “Decidimos enfocarnos en empresas que seguían abiertas, como fábricas, bancos, entre otras”, dice el CEO. Por ello, desde agosto de 2020, la firma decidió ofrecer el servicio de transporte corporativo a empresas peruanas.
Al mismo tiempo, los hermanos Goin se percataron que muchas personas que realizaban el servicio de movilidad escolar se habían quedado sin trabajo. Eran alrededor de 10.000 conductores solo en Lima, de acuerdo con Driven. Estos conductores, finalmente, fueron los proveedores con los que la empresa decidió trabajar.
A diferencia de compañías tradicionales, Driven opera bajo el modelo de economía colaborativa. La empresa no es dueña de los vehículos, sino que estos son proporcionados por sus proveedores locales (muchos de ellos, conductores de movilidades escolares). “Eso reduce bastante los precios. No tuvimos que comprar los vehículos o pagar un parqueo para ellos”, señaló.
Otro elemento que ayudó a la expansión de Driven en Perú es que, al tener proveedores en todos los distritos de Lima, los viajes para trasladar a los colaboradores de sus clientes eran descentralizados. Es decir, se escoge a conductores y vehículos que están cerca de los puntos de partida y de llegada, lo que vuelve innecesario que las unidades salieran de una sola cochera. “Eso parece insignificante, pero reducía entre 25% y 50% el consumo de gasolina. Ello nos permitió cobrar menos [a nuestros clientes]”, señala.
El componente tecnológico de la compañía peruana es, tal vez, una de sus mayores sus virtudes. Driven funciona como un servicio (el de transporte) y, a la vez, tiene una app que proporciona información de las rutas, horarios de los viajes, ubicación de las unidades, el tiempo de llegada del conductor, duración del viaje y comunicación entre choferes y pasajeros.
Driven, además, permite que las empresas que ya cuentan con un proveedor de transporte puedan usar su aplicación. “Las empresas pueden contratar solo la app. Con ello podrán mejorar el servicio de su proveedor actual”, dice Goin. En la actualidad, el servicio puede personalizarse, según las necesidades del cliente, el tamaño del vehículo que más se adecua al cliente y la cantidad de pasajeros que se desea transportar, destaca el ejecutivo peruano.
Expansión internacional
Hoy Driven realiza alrededor de 4.000 viajes diarios y posee clientes de peso a nivel local, como Nestlé y el Banco de Crédito del Perú. Además, tiene entre 80 y 120 unidades (vehículos) operando. Esa cifra —según el CEO de la firma— es bastante similar a la que manejan otras empresas de transporte corporativo con varios años en el mercado peruano.
Al cerrar 2021, Driven, que hasta el momento se financia con recursos propios, proyecta alcanzar los 8.000 viajes diarios y tener aproximadamente 200 unidades activas. “Seríamos la empresa con más unidades de transporte masivo en el Perú”, asegura su CEO.
Sin embargo, un elemento clave en la estrategia de la empresa es su expansión internacional, para la que también se expandirían con recursos propios. Con una inversión de aproximadamente US$ 100.000, Driven tiene planeado llevar servicio a cuatro nuevos mercados antes de finalizar 2021: Colombia, Chile, México y Estados Unidos.
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Goin señala que este año también deberían tener al menos un cliente en esos países, donde apuntarán a captar empresas industriales, tecnológicas, de consumo masivo, bancos, entre otros rubros.
En los tres países latinoamericanos donde iniciarán operaciones, Driven tendrá presencia en las capitales. En el caso de Estados Unidos, desean abrir una empresa en el estado de California, debido a que este alberga a las oficinas principales de las firmas tecnológicas más grandes del mundo, como Google y Facebook, por lo que el servicio de transporte corporativo tiene potencial, asegura Goin.
“Somos una empresa totalmente rentable”, dice el CEO de Driven, quien señala que han facturado alrededor de US$ 1 millón en su primer año brindando el servicio de transporte corporativo. Para 2022, esperan llegar a facturar entre US$ 2 millones y US$ 3 millones.
¿Qué los motiva a llegar a esos nuevos territorios? “En México, Chile y Colombia no existe nada parecido a Driven. Todas son empresas tradicionales exactamente igual que en Perú. En Estados Unidos, lo que hay es una aplicación parecida, pero no da el servicio. Es decir, no brinda servicio y app como nosotros”, destaca el CEO de Driven.
Aunque por ahora buscan crecer usando sus propios recursos, el ejecutivo peruano señala que no han cerrado las puertas a inversionistas externos que deseen apostar por su propuesta de valor en un futuro.
Potencial y retos
México, Chile y Colombia ofrecen oportunidades a las firmas que deseen desarrollar soluciones de movilidad, dicen los especialistas.
De acuerdo con Alejandro Valencia, profesor de la carrera de Administración y Negocios Digitales de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), el rubro de movilidad, por mucho tiempo, estuvo ausente de disrupciones e innovaciones, casi en la zona de confort.
“Por ello, hoy en día, vemos un crecimiento de incursión tecnológica en servicios de taxi, carpool, ridesharing, micromovilidad, u otros”, añade.
Según Valencia, en el caso del transporte de personal, este servicio guarda una característica especial en el rubro. “Su dinámica de uso (privado), posiblemente, ha generado un énfasis mayor en lo operativo, y no tanto en la innovación, algo que a su vez da un buen panorama para actuar”, señala.
Según Javier Salinas, director del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico, será fundamental que Driven, en su expansión internacional, mantenga los altos estándares de bioseguridad que aplica en el Perú.
“La agilidad que se permiten los emprendedores va a ser la diferencia frente a otros jugadores que ya operan en esos mercados. No solo con los clientes, sino también con los proveedores de las unidades”, comenta Salinas.
Para Valencia, otros elementos que Driven también deberá considerar en su expansión son la idiosincrasia de los nuevos países y la forma de gestionar los servicios en cada mercado, características que pueden variar respecto a Perú.
“En un nuevo mercado, debemos tomar en cuenta que la competencia tendrá un tipo de fidelización, habrá creado algunas barreras y, seguramente, actuará para no dejar fácil el camino. También esto se debe presupuestar”, agrega el catedrático de la UTEC.