La constructora logró sortear los obstáculos del 2020 y consolidó ventas por más de US$111 millones. Ahora en 2021 buscan sacar provecho del buen momento del sector y alistan un megaproyecto de 16.500 unidades. Estas son sus apuestas.
El covid-19 fue quizás el ladrillo inicial con el que Cusezar apostó por una reconstrucción en su modelo de negocio y estrategia en Colombia. La constructora supo sortear los obstáculos que se presentaron en uno de los años más difíciles de la economía, por lo que ahora ya tiene todo un plan para sacar provecho del buen momento por el que atraviesa la compra de vivienda en el país.
“Esos meses (de cuarentena inicial) nos sirvieron para prepararnos con el equipo directivo, para atender proyectos y para revisar nuevos lanzamientos”, recuerda a Forbes Álvaro Peláez, gerente general de la constructora, y quien ha sido el artífice de materializar el buen momento por el que atraviesa la compañía. “A nosotros, la verdad, la pandemia nos sirvió muchísimo. Nos hizo revisar los equipos, pues pudimos instalar remotamente a todos nuestros colaboradores”.
En medio de la complicada situación económica que atravesó el país, la organización no despidió ningún colaborador, no rebajó salarios, apostó por la transformación digital y afinó un par de nuevos lanzamientos de vivienda. Cuenta Peláez que eso les permitió sacar el máximo “jugo a la situación”, que desencadenó en una notable recuperación en el segundo semestre del año pasado, con ventas 20% más que el mismo periodo de 2019.
Convierta a Forbes Colombia en su fuente de información económica y de negocios.
“Las ventas empezaron a partir de ese segundo semestre (julio – diciembre), con un lanzamiento súper exitosos en ese momento. Uno de ellos, un lanzamiento de renovación urbana en Montevideo, en la zona industrial (Bogotá)”, cuenta el ejecutivo, quien revela que la pandemia dejó lecciones muy grandes, pues “hizo probarnos que éramos capaces de trabajar a distancia y tener una empresa que no baja sus brazos, sino que siguió buscando hacia adelante nuevos desarrollos”.
Y es que en medio de estos tiempos difíciles, una gestión más coordinada, salas de venta virtuales, proyectos en lugares estratégicos y unos subsidios del Gobierno que mantienen disparada la compra de vivienda, Cusezar logró sacar adelante el 2020 y avanzar hacia un 2021 más prometedor.

“El año pasado tuvimos alrededor de las 1.000 viviendas, que fueron $420.000 millones en ventas. En este 2021 vamos a estar en unas 1.500 unidades, que representan $780.000 millones”, dice el gerente general, quien confía que ya tienen un rumbo claro para sacar ventaja en este ‘boom’ de ventas que se registra en el país.
Cifras de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) muestran, de hecho, que a lo largo de los primeros siete meses del año se vendieron 129.980 unidades VIS y No VIS. Este escenario lo ve muy bien el gerente general, que advierte que ya tienen en su portafolio 20 proyectos activos en Bogotá y cuatro en Cali de cara a la amplia demanda del mercado.
“Sin duda las decisiones han sido muy importantes. El actual gobierno se ha comprometido con el apoyo y subsidios a la vivienda que se venían entregando. Sin embargo, este quiso ir mucho más allá y ha tenido varias cosas innovadoras en vivienda para los jóvenes”, destaca el ejecutivo. “Los bancos que prestan en interés social tienen tasas activas de 7% u 8% por y no del 12%. Es un beneficio para el comprador, con lo cual cada uno de esos compradores estarían pagando menos de lo que pagaría hoy por el arriendo”.
Lea también: Con US$1 millón, nace nueva proptech que compra y vende viviendas con el modelo iBuyer
Aunque el ejecutivo advierte que todo este clima ha logrado jalonar al sector, añade que son los empresarios quienes también han confiado en la recuperación económica del país y en seguir invirtiendo. De ahí a que señala que desde Cusezar están apostando por proyectos de renovación urbana, con el objetivo de cambiarles la imagen a algunas zonas con alto potencial, por ejemplo, en Bogotá.
“El nuevo POT está fortaleciendo una cosa que se llama la revitalización urbana”, destaca el ejecutivo, quien revela que ya tienen planes en entrar al megaproyecto Lagos de Torca, ubicado en el Norte de Bogotá, así como de lanzar más de 16.000 viviendas nuevas en las ciudad.
“En próximos meses debemos estar haciendo un lanzamiento grande, pero diría que es un relanzamiento esperado y espectacular. No podemos dar el nombre, pero sí que son más de 16.500 viviendas de interés social y prioritario en la ciudad Bogotá. Esto equivale a más o menos el 30% del Plan de Vivienda de Interés Social de la ciudad”, concluye.

Aumentan los costos
Los altos precios en los insumos, la lenta recuperación del comercio exterior y las variables como el aumento del precio del dólar han generado cierta preocupación en los constructores. Según Peláez, con el covid-19 se paralizaron las acerías del mundo, lo que ha generado que el precio internacional del aluminio y el acero aumente, y aún no se logre la oferta precovid.
Con estos incrementos, dice el ejecutivo, el precio del acero para los constructores ha aumentado en un 60%, una situación que los ha puesto sobre las cuerdas pues se reduce el margen en las ventas de vivienda.
“Podría incluso incidir en el costo de una vivienda. Sin embargo, pensamos que una vez la demanda del mundo se supla, las acerías del mundo empiecen a trabajar y a producir nuevamente se nivelará el precio del acero. Esperamos que vuelvan a los 700 y 800 pesos que tuvimos antes de este incremento tan fuerte en septiembre del año pasado”, concluye Peláez, que por ahora cree que estos impactos externos no impactarán, de fondo, la estrategia de Cusezar ni su proyección en ventas.