Siguen saliendo a la luz las falencias del recién remodelado aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz, en el que se invirtieron $610.000 millones.
Viajeros de vuelos internacionales que arribaron el fin de semana en el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz de Barranquilla, ubicado en el municipio de Soledad (Atlántico), se encontraron con una escena que ratificó las falencias que existen en el recién remodelado terminal aéreo.
Dentro de la zona de Migración Colombia, los oficiales de migración estaban usando paraguas para evitar mojarse y proteger sus equipos de gotas que caían del techo.
Las deficiencias en la infraestructura del megaproyecto, en la que se han invertido más de $610.000 millones, son muchas.
Frecuentemente usuarios reportan que les toca subir escaleras porque no hay eléctricas, fallas en los ascensores, aires acondicionados apagados en las salas de espera, cables cayendo del techo y muchas paredes aún son de yeso y cartón.
Lo que han argumentado antes desde el Gobierno Nacional, que a través de la Agencia Nacional de Infraestructura puso en marcha el proyecto modernización del aeropuerto de Barranquilla, es que la obra aún no se ha terminado.
“El aeropuerto de Barranquilla es una desilusión, nos han estafado, es un desastre. Desde el 2015 que se adjudicó ese contrato eso arrancó mal. Le pedimos a la señora ministra que ya está bueno, que intervengan, quién va a dar respuesta de los $700.000 millones que se han gastado en ese aeropuerto, que no parece aeropuerto, parece una estación de bus”, expresó el senador José David Name (U) durante la mañana del lunes en una entrevista con Emisora Atlántico.
Por su parte el senador Efraín Cepeda (Conservador), trinó: “Inaceptable las goteras en el Aeropuerto Ernesto Cortissoz, funcionarios de Migración Colombia atendiendo con paraguas. Vergonzoso y contrario al desarrollo que está teniendo Barranquilla y el Atlántico. A corregir YA”.
“¡Barranquilla no se merece un aeropuerto sin terminar! Esta semana convocaremos reunión con usuarios, gremios, concesionarios y gobierno nacional para revisar cronogramas e inversiones y fijar compromisos”, indicó a su vez el alcalde de Barranquilla Jaime Pumarejo. “Podemos entender que la pandemia haya apretado la caja de los concesionarios del aeropuerto, pero exigimos que inviertan en el negocio que se ganaron. ¡No más goteras ni obras sin terminar!”
Pumarejo agregó que “la ministra de transporte y el presiente del la ANI nos han asegurado que el aeropuerto de Barranquilla se concluirá antes de finalizar el primer trimestre del 2022. Mientras tanto, el concesionario debe demostrar voluntad”.
El Grupo Aeroportuario del Caribe, grupo al que hace seis años le fue entregado bajo concesión el aeropuerto de Barranquilla, manifestó que la filtración ocurrió por “condensación de los ductos del sistema de aire acondicionado”, y no por una gotera como inicialmente fue señalado por redes sociales. Además presentó excusas por los inconvenientes que la modernización del aeropuerto han causado y anunció que están gestionando ante Migración Colombia una reubicación de los módulos mientras se atiende la filtración.