El BCE considera que la reciente subida de la inflación, que en agostó llegó al 3 %, va a ser "en gran parte temporal" y las presiones alcistas sobre los precios van a aumentar lentamente.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha dicho en rueda de prensa que “el impacto de la pandemia es menos duro”, pero la variante delta podría retrasar la apertura total de la economía.
Lagarde afirmó en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno que la economía de la zona del euro repunta claramente, pero el ritmo de mejora dependerá de la evolución de la pandemia”.
El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido por unanimidad reducir en el cuarto trimestre el ritmo de las compras semanales de deuda de emergencia frente a la pandemia, respecto a los dos trimestres anteriores, porque han mejorado las condiciones de financiación.
La entidad compra actualmente unos €80.000 millones al mes a través de este programa de compras de deuda.
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“La fase de rebote en la recuperación de la economía de la zona del euro avanza más. Se espera que la producción vaya a superar su nivel anterior a la pandemia a final del año”, apostilló Lagarde.
“Con más del 70 % de los adultos europeos vacunados completamente, la economía se ha abierto en gran medida, permitiendo a los consumidores gastar más y a las empresas aumentar la producción”, según la presidenta del BCE.
El aumento de la inmunidad al coronavirus significa que “el impacto de la pandemia es ahora menos duro”, pero “la propagación en todo el mundo de la variante delta podría retrasar la reapertura completa de la economía”, añadió.
El BCE considera que la reciente subida de la inflación, que en agostó llegó al 3 %, va a ser “en gran parte temporal” y las presiones alcistas sobre los precios van a aumentar lentamente.
Lagarde hizo hincapié en que, pese a que las previsiones de inflación se han sido revisado al alza, prevé que la inflación a medio plazo se situará bien por debajo del objetivo del 2 %.
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El BCE prevé que la economía de la zona del euro crecerá este año un 5 %, frente al 4,6 % que había pronosticado en junio.
Lagarde ha añadido que el BCE prevé un crecimiento del 4,6 % en 2022 (4,7 % pronosticado en junio) y del 2,1 % en 2023 (2,1 %).
El BCE pronostica también una inflación del 2,2 en 2021 (1,9 % pronosticado en junio), del 1,7 % en 2022 (1,5 %) y del 1,5 % en 2023 (1,4 %).
La entidad también prevé que la inflación subyacente, que descuenta los alimentos y la energía porque son más volátiles, será del 1,3 % en 2021, del 1,4 % en 2022 y del 1,5 % en 2023, por lo que estas cifras también se han revisado al alza respecto a los cálculos de junio.
EFE