Con motivo del Día Mundial del Hábitat, que se celebra hoy, la ONG 'Hábitat para la Humanidad' reveló un reporte basado en el impacto del sector construcción en nueve economías emergentes, incluyendo Colombia.
Según las perspectivas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el impacto de la recuperación económica debía centrarse en la generación de empleo para evitar posibles secuelas de la crisis que, poco a poco, está quedando atrás. En este aspecto, hay un sector en particular que se destaca, sobre todo en las economías emergentes.
Un informe elaborado por la ONG ‘Hábitat para la Humanidad’, reveló que el sector de la construcción emplea a más de 250 millones de trabajadores en la actualidad, cifra que se traduce en un 7,7 % de todo el empleo a nivel mundial.
Si bien hay variaciones según la región, las estimaciones se sitúan en torno al 6 y 8% de la mano de obra empleada en la construcción. Las excepciones se centran en África subsahariana, cuya cifra es inferior a 3%, así como Asia Meridional y Oriente, con un rango sustancialmente mayor, que oscila entre 11% y 14%.
A su vez, cada millón de dólares invertido en productos de construcción genera un promedio de 97 empleos en mercados emergentes, superior a los 96 trabajos por millón que surjen del sector de servicios, alojamiento y alimentación, así como los 81 de la producción agrícola.
Precisamente, el reporte se enfocó principalmente en el papel del sector a la hora de crear puestos de trabajo y reconstruir economías emergentes como Brasil, Colombia, India, Indonesia, México, Perú, Filipinas, Sudáfrica y Uganda.
Las cifras
Lo cierto es que la construcción suele ser uno de los mayores sectores económicos de un país. Basta con observar las inversiones en vivienda, que aportan una media del 4% del PIB en 11 economías de mercado emergentes. A su vez, los proyectos residenciales representa más del 80% del levantamiento de edificios en Brasil, Colombia y México.
En muchas economías emergentes, la construcción suele ser una de las áreas del mercado laboral de más rápido crecimiento. De hecho, los resultados del informe indicaron que la construcción emplea entre 4% y 11% de la mano de obra en los países examinados.
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Como parte dominante del sector, la construcción de edificios también representa entre 4% y 11% de la mano de obra y, en general, es uno de los mayores sectores de empleo después de la agricultura, agregó la información.
A nivel salarial, los datos del informe sólo están disponibles para Sudáfrica, Colombia, México y Brasil. En los dos últimos casos, la media de ingresos es ligeramente superior a la general, mientras que en el caso colombiano es similar al nivel de ingresos promedio.
Al observar a los trabajadores que tienen un nivel educativo inferior a la primaria, los trabajadores de dicha categoría ganan alrededor de 40% más que la media de la población activa general en Brasil y México, un 10% más en Sudáfrica y un 7% más en Colombia.
El reporte también subrayó que estas personas se emplean de manera informal en mayor medida. Las estimaciones oscilan entre el 50% en Sudáfrica, el 62% y el 68% en Colombia y Perú y del 91% al 92% en India, Indonesia y Uganda. Esto refleja la gran proporción de trabajadores sin contrato, a menudo como jornaleros para proyectos individuales, en lugar de ser vinculados formalmente a una empresa.
A su vez, entre el 89% y el 98% de los trabajadores de la construcción son hombres. De hecho, la construcción es el sector más desequilibrado en cuanto a género de los 14 sectores económicos analizados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ya que las mujeres sólo representan el 7% del total.
Sin embargo, dado el tamaño de de la industria, se estima que un país grande como India emplearía hasta 2,3 millones de mujeres en alguna capacidad en la industria de la construcción. Otros casos destacados son Brasil con 209.000 trabajadoras, seguido de Indonesia con 166.000 y Sudáfrica con 145.000.
Los trabajadores de la construcción también suelen tener un nivel de estudios limitado. Entre el 41% y el 84% sólo han completado la educación primaria o menos, con un promedio de 70% en seis de los nueve países analizados.
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En términos de edad, no suelen ser más jóvenes que el conjunto de la mano de obra, lo que indica que sigue siendo una fuente de empleo a lo largo del ciclo vital. Actualmente, cuentan con una edad media entre 37 y 38 años, y al menos 25% de los trabajadores son mayores de 45 años en siete de los nueve países analizados.
El impacto
‘Hábitat para la Humanidad’ estimó que un aumento de una unidad en la producción de la construcción sobre la producción global oscilaría entre 1,8 y 2,5, mientras que los multiplicadores de empleo de empleo van de 1,4 a 2,3.
Asimismo, se calcula que un millón de dólares más de producción de la construcción al año se traduciría en un aumento global del empleo de 43 a 182 puestos de trabajo anuales, tanto directos como indirectos.
Además de representar una parte sustancial de la economía global, el sector de la construcción tiene unos efectos multiplicadores de la producción y el empleo relativamente grandes, que estiman el impacto de un cambio en un sector sobre los niveles de renta y empleo en el conjunto de la economía.
Estas medidas también reconocen los vínculos entre proveedores y consumidores, teniendo en cuenta el valor de la producción y el número de trabajadores de la industria, así como de otras industrias que se derivan de esa actividad.
Por otra parte, el sector de la construcción tiene un papel clave en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) al abordar la sostenibilidad medioambiental del entorno construido y las necesidades de vivienda existentes. Esto ha hecho que se reconozca cada vez más el potencial del sector de la construcción para abordar esos desafíos.
Según la OIT, es un punto de consenso que “el sector de la construcción desempeña un papel vital en el desarrollo económico tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo”.