De acuerdo con el defensor del pueblo de Colombia, Carlos Camargo, las restricciones persisten, por lo que se está obligando a los ciudadanos a transitar por trochas ilegales.
Las restricciones y vulneraciones a los derechos de las personas persisten en los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela pese al anuncio del Gobierno de Caracas de reabrir la frontera para el comercio, lo que obliga a residentes de la zona a usar las trochas ilegales, denunció el jueves un funcionario.
Venezuela dijo el lunes que a partir del martes reabriría la frontera con Colombia después de un cierre que comenzó a principio de 2019 en medio de la ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales entre los dos países.
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Pero por el Puente Internacional Simón Bolívar, el más importante entre el departamento colombiano de Norte de Santander y el estado venezolano de Táchira, el tránsito de personas continúa restringido y a diario solo pasan estudiantes, personas con citas médicas o situaciones de emergencia, mientras que no hay tráfico de vehículos.
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Pese a que las autoridades venezolanas levantaron los contendedores que impedían el tráfico de vehículos, cientos de personas continúan atravesando las trochas con mercancías, según constató un equipo de Reuters en la zona. Una situación similar se registra en el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, que continúa bloqueado con contenedores.
“Pese a que desde Venezuela se anunció una supuesta reapertura de la frontera, retirando los obstáculos que habían instalado en el puente Simón Bolívar, solo se está permitiendo el paso para estudiantes y personas con dificultades de salud o calamidades familiares“, dijo en una declaración desde la zona de frontera el defensor del pueblo de Colombia, Carlos Camargo.
“Las restricciones persisten, lo que sigue obligando a los ciudadanos a transitar por las trochas ilegales (…) hasta el momento el tránsito de personas es muy reducido, ante la negativa de la guardia venezolana para normalizar el paso de sus connacionales”, agregó.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo de Colombia, actualmente se reporta el paso de unas 3.000 personas diarias en promedio, muy inferior a los hasta 65.000 registros por día en la frontera antes del cierre.
Miles de venezolanos cruzan a diario por pasos ilegales en busca de medicinas, alimentos y educación para sus hijos, según autoridades locales de Colombia.
Más de 1,8 millones de venezolanos migraron a Colombia en los últimos años huyendo de la crisis política, económica y social en la nación petrolera.
En los años de mayor fluidez comercial, el intercambio comercial entre los dos países llegó a rondar los 7.000 millones de dólares anuales.
“Todo es un simulacro”, dijo el venezolano Gil Ospina, mientras atravesaba una trocha desde Venezuela a Colombia en búsqueda de alimentos.
Publicado por Reuters