El supermercado online mexicano planea expandir Freshmart en Colombia y Chile.

El 14 de marzo de 2020, Sebastián Otero, fundador y CEO de Freshmart, la foodtech peruana que acaba ser adquirida por el supermercado online Jüsto, se subió a un avión de regreso a Lima con la satisfacción de haber logrado mucho más de lo que esperaba en un viaje de paseo por Ciudad de México.

“Creo que en la vida la suerte existe”, dice, con la adrenalina de quien acaba de marcar un exit en el ecosistema peruano de startups.

Se trata del tercero en lo que va del año junto a Cocinalab y Pagoefectivo, adquiridos por Schoolinary y Paysafe Group, respectivamente, y la número 12 en la historia de las startups incas, según datos de Kusqa Ventures, provistos por miembros de la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor (Pecap).

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Durante su visita a la capital mexicana, Otero se reunió con Ricardo Weder, fundador y director ejecutivo de Jüsto (con presencia en Ciudad de México, Guadalajara y Sao Paulo y US$100 millones levantados en rondas de inversión, según el peruano). Lo había conocido meses antes en una reunión vía Zoom.

“Hubo una llamada previa por Zoom, cuando él (Weder) todavía no arrancaba operaciones. Él me dijo: ‘yo le tengo mucho cariño a Lima, porque cuando fui presidente global de Cabify, Lima era una plaza muy importante ‘”, recuerdo Otero, parafraseando al directivo de Jüsto.

A mediados de marzo del 2020, Weder recién había comenzado operaciones, le agradeció la visita a Otero y le pidió tiempo para seguir conversando de negocios. “Me dijo: ‘qué bueno que me visites, ya estamos arrancando, los inicios son duros, arrancar es muy difícil’”, rememora. No hay foto de esa reunión, pero ahora Otero reconoce que hubiera sido un buen recuerdo.

Freshmart levantó US$2 millones en 2020 para enfocarse en las entregas en el mismo día y exprés, entre otras mejoras de su servicio. (Foto: Innóvate Perú)

Tiempos de pandemia

Dos días después de que aterrizara en Lima, Otero y compañía confrontaron la pandemia, una historia conocida cuyo desenlace parece cerca, pero aún es incierto.

El Gobierno peruano declaró cuarentena estricta por dos semanas, que se extendieron sucesivamente de dos en dos hasta junio, cuando comenzó el plan de reactivación de la economía peruana. Durante esos meses, se cerraron las fronteras y el espacio aéreo.

Freshmart, que opera desde el 2016, calzaba dentro de los llamados bienes y servicios esenciales, rubro que no tuvo mayores dificultades para operar al principio de la crisis sanitaria. Así, detenerse no fue una opción ni para ellos ni para sus clientes.

Freshmart cuenta hoy con 6.000 clientes mensuales recurrentes y 30.000 clientes trimestrales recurrentes en el Perú. Su ticket promedio pasó de S/118 a S/280 de 2016 a la fecha. (Foto: Sebastián Otero)  

La covid-19 disparó los pedidos de Freshmart. Estos pasaron de 1.500 hasta 8.000 por mes. También hizo que la firma incrementara sus inventarios, de 2.000 a 10.000 artículos o SKU (del inglés Stock Keeping Unit). Dicho despegue los obligó a contratar más empleados: pasaron de menos 40 a más de 120. También ampliaron su almacén, ubicado en el distrito de Santa Anita, en Lima, y que hoy posee una superficie de 3.000 metros cuadrados.

Fue en ese escenario que Otero decidió abrir el capital de Freshmart en la que fue la primera serie A local de la startup, por US$2 millones, para sostener el crecimiento y lanzar su propia marca, Econofresh, la cual cuenta con 2.000 artículos del inventario total y está enfocada en atender la demanda de clientes sensibles a precio, precisa Otero.

Era la segunda ronda en la que participaban, tras la de 2019, cuando levantaron capital para “arrancar”(previamente habían recibido US$70.000 de capital semilla entregados por el Estado peruano).

Fue así que Otero y Weder se volvieron a cruzar. En esa segunda ronda, llevada a cabo en 2020, Jüsto adquirió una participación minoritaria de Freshmart, sin compromiso de compra futura. De hecho, Freshmart había recibido una propuesta de compra de un retailer regional que avanzó bastante, pero no le terminaba de convencer al ejecutivo peruano.

“Nos inclinamos por la propuesta de Jüsto, porque, primero, la relación venía bastante bien en valores y química personal. Después, había una cosa que era muy importante: somos el mismo tipo de ‘animal’. Ellos son un supermercado online y nosotros también. Eso hace todo más fácil. Te entiendes mejor”, cuenta.

Equipo Jüsto-Freshmart. Izq a der: Ricardo Weder, CEO de Jüsto; Gonzalo Carriquiry, COO de Freshmart; Alejandro Sisniega, cofundador y director de nuevos proyectos de Jüsto; Gabriel Massa, CMO de Freshmart; y Sebastián Otero, CEO de Freshmart. (Foto: Sebastián Otero)

La misma familia

La compra de Freshmart por parte de la firma mexicana, que se llevó a cabo a mediados de este mes, coloca a Otero como socio minoritario de Freshmart. De acuerdo con el ejecutivo peruano, que continua como CEO de la foodtech, el reto de la startup es crecer y alcanzar las metas establecidas por Jüsto.

Según ha declarado públicamente Weder, la apuesta es que Freshmart crezca hasta diez veces en los próximos dos a tres años y llevar la marca a otros países andinos, como Colombia y Chile.

Al respecto, Otero comenta que el plan es continuar penetrando Lima, donde están presentes en 25 de los 49 distritos de la ciudad. En efecto, la idea es seguir consolidando y mejorando los servicios que ofrecen, como el delivery del día siguiente, del mismo día y el exprés. Comenzaron a atender estos dos últimos durante la pandemia, apoyándose en compañías logísticas de última milla como 99 minutos, Cabify y Delman.

Consultado sobre un eventual despliegue de Freshmart en otras ciudades del Perú, Otero señala que no planean instalarse fuera de la capital del país andino en el corto plazo. “Tenemos mucho por recorrer en Lima”, enfatiza.

“Soy un creyente en Perú y soy un hincha de Latinoamérica. Una de las razones por las que nos fuimos inclinando por Jüsto fue porque ellos tenían un proyecto regional”.

Sebastián otero, ceo de Freshmart

Lo que sí se viene para Freshmart con Jüsto es la omnicanalidad y la aceleración de la inversión y sinergias en tecnología, anticipa Otero. También buscan fortalecer el área de finanzas y trabajar en el B2B.

“Ellos, al tener inversionistas como General Atlantic, tienen mucho rigor. Miden muy bien los KPI (indicadores clave de performance), los Unit Economics (ingresos y costos) y, cosas que nosotros ya estábamos midiendo, pero vamos a poder medir mejor”, completa.

El blanco principal de Jüsto-Freshmart es incrementar la participación de mercado en la capital del Perú, que hoy estiman en 10%. Sus principales competidores son servicios como Cornershop, además de los grandes supermercados.

“Estamos contentos y motivados de los nuevos retos y de lo que se viene adelante. No es que nosotros hayamos salido (de Freshmart). Es más una asociación. Sí, Jüsto es el dueño de Freshmart. Pero ellos han apostado por los emprendedores”, engloba Otero, visiblemente emocionado.

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