Un estudio previo estableció que el área tiene alrededor de 5 millones de toneladas de reservas de cobre.
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) archivó el trámite para autorizar el proyecto de minería de cobre Quebradona de AngloGold Ashanti en el noroeste de Colombia, informó el lunes la entidad gubernamental.
El proyecto de minería está ubicado en zona rural del municipio de Jericó, en el departamento de Antioquia.
Aunque la empresa no estaba realizando exploración minera en el sitio, un estudio previo estableció que el área tiene alrededor de 5 millones de toneladas de reservas de cobre.
“La decisión se fundamentó en argumentos técnicos, que fueron el resultado de la evaluación técnica, rigurosa e integral del estudio de impacto ambiental y de las respuestas emitidas por la empresa a los requerimientos de información adicional realizados por parte de la autoridad”, dijo un comunicado de la ANLA.
“Con el análisis de la información del expediente, lo recogido en las visitas de campo y los conceptos de otras entidades, el equipo técnico de la ANLA estableció que no es posible emitir una decisión de fondo sobre la solicitud de la licencia ambiental del proyecto minero, por lo que esta debía ser archivada”, agregó.
La ANLA dijo que las principales consideraciones técnicas que llevaron a ordenar el archivo del trámite de licenciamiento se relacionan con la definición del área de influencia, la caracterización de los componentes hidrogeológico, hidrológico, de geotecnia y biótico, así como el depósito de residuos de la actividad minera.
AngloGold Ashanti, que puede presentar un recurso de reposición a la decisión, dijo que no tenía comentarios inmediatos.
La exploración en la zona del proyecto enfrentó una fuerte oposición local similar a los que obligó a la empresa a abandonar en 2017 un proyecto de oro de 2.000 millones de dólares cerca al municipio de Cajamarca, en el departamento del Tolima, tras una consulta popular que prohibió la minería en la región.
El trabajo de exploración en Quebradona se detuvo brevemente en 2019 antes de que una autoridad ambiental regional autorizara su continuidad.
Los proyectos mineros colombianos deben tener aprobación ambiental, así como otros permisos de las comunidades para avanzar. El proceso de concesión de licencias puede demorar años.
La evaluación fue realizada por expertos e incluyó dos visitas a campo en marzo y septiembre de 2020, dijo la ANLA al revelar que permitió la participación de 211 intervinientes para garantizarla la participación ciudadana y el acceso a la información del trámite de licenciamiento ambiental a las comunidades cercanas al proyecto.
Como resultado de la información entregada por la empresa y las visitas de campo, la ANLA solicitó en noviembre de 2020 información adicional formulando 174 requerimientos.
En enero de 2021, la empresa radicó ante la autoridad ambiental la respuesta a los requerimientos, dijo la autoridad ambiental.
ACM dice que se perderían 6.200 empleos
La Asociación Colombiana de Minería manifestó en un comunicado que este proyecto preveía una inversión de 5,2 billones de pesos y la generación de al menos 3.000 nuevos empleos durante la fase de construcción y montaje; cifras que sumadas a la decisión tomada previamente sobre el proyecto Soto Norte en Santander, podrían haber aportado al país más de 6.200 nuevos empleos.
“Esta decisión retrasa además la diversificación de la matriz minera de la cual el gobierno nacional ha sido un abanderado en particular con la producción de cobre. De acuerdo a Goldman Sachs para 2030 la demanda adicional de este mineral clave para la transición energética y los compromisos de cambio climático, alcanzarían 5,4 millones de toneladas en un escenario base y hasta 8,7 millones de toneladas si la adopción de tecnologías verdes se acelera”, expresaron en un comunicado.
Para el gremio, aunque la decisión de archivar el proyecto no constituye una negación, “sí da un mal mensaje a la inversión extranjera que ha estado esperando acciones afirmativas por parte de las autoridades, en relación a la entrada de nuevos proyectos mineros”.
Además agregaron que los proyectos de interés nacional claves para la reactivación económica necesitan certeza en el cumplimiento de tiempos y procedimientos establecidos en la legislación vigente.
“Mientras en Chile y Perú entra en operación una mina por año y se aprovecha la dinámica mundial de la demanda de un mineral como el cobre, en el país vemos cómo estas decisiones que son estratégicas para la economía nacional se aplazan de manera indefinida”, aseguró Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería.
De acuerdo con Nariño, “se evidencia una falta de alineación entre la toma de decisiones del país y la dinámica mundial de la demanda de minerales estratégicos para la transición energética y la lucha contra el cambio climático. Mientras más países se preocupan por incrementar sus producciones de cobre, decisiones como las tomadas hoy por la autoridad ambiental, dejan al país como un importador del mineral, desaprovechando así su gran potencial geológico”.
Con información de Reuters