Antamina dice que ha sido objeto de “acciones violentas y recibido veladas amenazas de generar más violencia”.
Compañía Minera Antamina, una de las mineras más grandes de Perú, informó que suspende sus operaciones en el distrito de San Marcos, en Ancash, según comunicó la empresa el domingo.
De acuerdo con el comunicado, la compañía ha sido objeto de “acciones violentas y recibido veladas amenazas de generar más violencia”.
Antamina es una de las mayores empresas productoras de concentrados de cobre y zinc del Perú, según su página web. Sus accionistas son BHP Billiton (33,75%), Glencore (33,75%), Teck (22,5%) y Mitsubishi (10%).
La suspensión está asociada al paro ejecutado por comuneros de Aquia, iniciado el domingo pasado por una presunta usurpación de tierras por parte de la empresa, explica la emisora Radio Programas del Perú (RPP).
Antamina ha rechazado dicho argumento, alegando que los terrenos en cuestión fueron adquiridos por la firma. “Los terrenos sobre los que se construyó la carretera fueron comprados, entre otros, a la comunidad de Aquia. Todo está registrado legalmente”, precisó Antamina en un comunicado que data del pasado 27 de octubre.
Falta de garantías
“Para Antamina la seguridad, vida y salud de las personas son asuntos de suma importancia. Creemos que no existen garantías para desarrollar nuestras labores productivas o para seguir trabajando en los proyectos y obras por el desarrollo en nuestra área de influencia operativa”, indicó a través del comunicado emitido este domingo.
“Durante los últimos días hemos apelado al diálogo y la búsqueda de entendimiento. Hemos manifestado nuestra disposición a escuchar, atender inquietudes y contestar consultas. Hemos tendido la mano en busca de acuerdos y nos han respondido con falsos señalamientos. Más preocupante aún, hemos sido objeto de acciones violentas y recibido veladas amenazas de generar más violencia; todo esto mientras se anuncian supuestas alianzas entre malos dirigentes para seguir generando alteraciones de la paz social”, agregó.
“No queremos esperar a que ocurran hechos que pongan en riesgo la integridad física de nadie. Tampoco que se registren incursiones que afecten los bienes de terceros o nuestras instalaciones. Se trata de riesgos que sentimos latentes y que configuran infracciones de orden penal intolerables en un Estado de Derecho, tales como delitos contra la seguridad pública en las modalidades de peligro común, mediante incendio y de entorpecimiento de vías de comunicación y delitos contra la tranquilidad pública, en la modalidad de disturbios”, enfatizó.
En ese contexto, la empresa instó al Gobierno a que actúe para restablecer el orden y las condiciones necesarias para el diálogo.
“Mientras estas condiciones no se alcancen, no podemos seguir operando. La seguridad, la vida y la salud de todos, sin excepción, es lo más importante para Antamina”, concluyó.