Los jóvenes apuntan a la falta de recursos para emprender, a la creencia de que es difícil hacerlo en Colombia o a no saber cómo hacerlo.
La fiebre del emprendimiento que se ha visto en América Latina en los últimos años ha gestado el nacimiento de startups que, pocos años después, han destacado como unicornios en sus respectivos nichos de negocio. No obstante, los incentivos necesarios para facilitar estos proyectos están escaseando… al menos en Colombia.
Así lo reveló una encuesta realizada por la Universidad del Rosario, Cifras y Conceptos, Recon Colombia y El Tiempo, con el apoyo de la embajada de Suecia, donde se incluyó la opinión de 1.822 jóvenes en 10 ciudades del país y más de 200 personas que han emprendido socialmente. La conclusión, para 72% de la muestra, es que dedicarse al emprendimiento en Colombia es cada vez más difícil.
Según los resultados de la encuesta, para 58% de los jóvenes, los principales obstáculos de los jóvenes para emprender son la falta de recursos económicos propios , seguidos de la falta de fomento del gobierno a los emprendimientos, según 35% de la muestra, y la formalización del emprendimiento/personería jurídica, cámara de comercio, NIT, entre otros, de acuerdo con 18% de los entrevistados.
A pesar de ello, los jóvenes tampoco son ajenos a las organizaciones que promueven el emprendimiento en Colombia. Alrededor de 201 emprendedores sociales que fueron consultados en la misma encuesta destacaron al (41%), Fondo Emprender (18%), las cámaras de comercio (12%), Valle INN (9%), las universidades (8%) y la Fundación Impulsa Futuro (7%).
Al mismo tiempo, 74% de los encuestados afirmaron no tener ningún emprendimiento debido a la falta de recursos para emprender (52%), porque creen que es difícil hacerlo en Colombia (14%) o no saben cómo hacerlo (10%).
Para el rector de la Universidad del Rosario, Alejandro Cheyne, llama la atención que Cúcuta es la ciudad en donde 26% de los jóvenes tienen mayores dificultades para acceder al sistema financiero, así como Medellín, ciudad en que 22% de los encuestados argumentaron falta confianza en los jóvenes para emprender, mientras que 38% aspuntó a la falta de fomento del gobierno a los emprendimientos.
“Desde las universidades se deben continuar aumentando los esfuerzos para reducir el riesgo de fracaso de los emprendedores y generar programas de formación que permitan combinar el conocimiento con la práctica a través de diferentes espacios que contribuyan a la creación, consolidación y desarrollo de los emprendimientos”, agregó.
Cheyne también reconoce que, si bien el porcentaje de los jóvenes que ha recibido formación orientada al emprendimiento es bajo, con apenas 16%, la cifra “aumenta significativamente” en los 201 emprendedores sociales que también fueron consultados en la encuesta. De ese total, hasta 56% admitió recibir algún tipo de formación.
Estos últimos se han capacitado en formulación de proyectos (62%), mercadeo (49%), formalización del negocio (46%), innovación (43%), creación de modelos de negocio (41%), manejo de finanzas (39%) y tecnologías de la información (35%).
Cabe destacar que el 79% de la población de jóvenes en general y el 84% de los jóvenes en emprendimiento social les gustaría tomar un curso formal de emprendimiento. Así mismo, consideran útil y necesario formarse en esta materia en un 84% y 94%, respectivamente.