Según la entidad, los oferentes no cumplieron los requisitos, por lo que van a flexibilizar los pliegos para avanzar en la contratación. Por su parte, la Procuraduría le sigue la pista al proceso.

El proceso para que Coljuegos elija un nuevo administrador para operar el Baloto está todavía en stand by, pues la licitación con la que buscan elegir al nuevo contratista fue declarada como desierta por falta de oferentes.

Eso anunció esta semana Coljuegos, organización encargada de llevar a cabo el proceso de licitación para la operación de este juego, con el que además le inyectan recursos a sectores como el de la salud.

Por eso es que, debido a la falta de oferentes, Coljuegos anunció que va a flexibilizar los requisitos para que más organizaciones puedan participar en el licitación.

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Según detalló la entidad en un comunicado, “cumpliendo la normatividad aplicable y luego de los correspondientes análisis técnicos, económicos y jurídicos, Coljuegos ha decidido flexibilizar los requisitos del proceso de selección del próximo operador del juego de suerte y azar de tipo loto en línea denominado Baloto, con el objetivo de promover la participación de mayor número de oferentes del sector público y privado, nacional e internacional, garantizando la idoneidad y capacidad del próximo concesionario, con el propósito de alcanzar la finalidad del monopolio rentístico de los juegos de suerte y azar, como es el recaudo de recursos para los servicios de salud de los colombianos”.

Cabe recordar que en días pasados, Coljuegos hizo una audiencia pública para discutir las condiciones de los pliegos y varios de los postulantes habían manifestado su preocupación ante las condiciones de los pliegos.

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De hecho, la Procuraduría recientemente se manifestó con respecto a dicho proceso de licitación y apuntó que seguirá de cerca la asignación del contrato que tiene una duración de cinco año.

Por eso, el órgano de control solicitó precisiones sobre el modelo de negocio basado en unos ingresos brutos garantizados de $251.000 millones de pesos, exigidos por la Administradora del Monopolio Rentístico de los Juegos de Suerte y Azar, y unos beneficios colaterales de 300 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

Al respecto, Coljuegos deberá explicar a la Procuraduría en qué medida este modelo de negocio podría llegar a afectar los derechos de explotación, que son los que garantizan las rentas para la salud en Colombia y “qué riesgos han sido identificados frente un posible incumplimiento del concesionario, respecto de los ingresos mínimos esperados”, dijo el ente de control en un comunicado.

Finalmente, Coljuegos hizo un llamado a todos los interesados a conocer “las condiciones del proceso de selección para otorgar en concesión la operación del juego, las cuales ya están publicadas en la plataforma del Sistema Electrónico para la Contratación Pública (SECOP II)”.

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