Desde Indumil explicaron que las nuevas armas cumplen con la normatividad y estandarización exigidos por la Policía.

El Escuadron Antidisturbios (Esmad) renovará su armamento para atender protestas y otras contingencias. Ya se está ejecutando un prototipo de las nuevas armas que podrán entrar en funcionamiento a partir del 2022. Así lo confirmó en conversación con Caracol Radio el coronel Wilson Baquero, jefe de investigación y desarrollo de Indumil, la entidad del gobierno encargada de proporcionar armas, municiones y explosivos.

Se trata de un lanzagranadas calibre 37 y 38 milímetros, que va a ser utilizado por la Policía Nacional para utilizar granadas de baja letalidad”, señaló el funcionario durante su visita a Expodefensa 2021.

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Cumple con la normatividad y la estandarización exigidos a la Policía Nacional para todo el tema de atención de disturbios”, añadió Baquero, quien además explicó que este tipo de armamento se encuentra en fase de prototipos y pruebas.

Baquero enfatizó que este nuevo armamento está siendo fabricado con los protocolos establecidos por el Gobierno Nacional, los cuales pretenden garantizar los Derechos Humanos de los manifestantes.

Las negociaciones entre Indumil y la Policía Nacional para adquirir este nuevo equipamiento continuarán este año, en donde se establecerá la cantidad de lanzagranadas que será usada por el Esmad en el 2022.

La noticia ya ha generado rechazo entre algunos grupos sociales. Desde la ONG Temblores, por ejemplo, señalaron: “Mientras la sociedad civil exige el cese de armamentos de potencial letalidad que ponen en riesgo la vida, el Gobierno sigue renovando su arsenal y cada año compra armamentos nuevos para reprimir la protesta. En el 2021 fue el Venom y ahora un nuevo lanzagranadas”.

Desde la oposición también hubo reacciones. La representante a la Cámara, María José Pizarro, escribió en su cuenta de Twitter que desde el Congreso se ha insistido en la prohibición del “armamento menos letal”. “No queremos más juventud mutilada, no podemos permitirnos como sociedad más casos como el de Dylan. Este Gobierno insiste en la represión y no en la convivencia y el diálogo“, señaló la congresista.