La empresa alista un esquema fiduciario para salvar su operación y los empleados. Acá un recuento de lo que necesita saber del proceso.

Con más de 1.000 tiendas en 310 municipios de Colombia, Justo & Bueno avanza en su plan de reorganización para continuar con el objetivo de democratizar el consumo en el país. La cadena ‘hard discount’ dio a conocer este viernes un panorama completo sobre en qué se está trabajando, así como los pasos a seguir para cancelar todas sus deudas con los proveedores y arrendadores.

“No se han ahorrado esfuerzos para encontrar una salida responsable con todos. De hecho, con el objetivo principal de mantener la operación de la compañía, un grupo de proveedores propuso avanzar en el abastecimiento de las tiendas para reactivar la fuente de ingresos”, informaron.

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A partir de esta idea común, Justo & Bueno ha avanzado en el montaje de un esquema fiduciario para aislar el riesgo de los nuevos despachos y garantizar su pago a los proveedores, así como los pagos a colaboradores, arrendadores y demás aliados.

Acá cinco preguntas de todo lo que debe saber del proceso:

¿Hasta cuándo deben esperar?

Este trabajo mancomunado entre Mercadería, la empresa que opera Justo & Bueno, y sus proveedores, está muy poco de cristalizarse; se requiere del concurso de muchas voluntades, pero está ocurriendo.

¿Qué se está solicitando adicionalmente?

Se están tocando las puertas de grandes empresas y agremiaciones que representan los productos de la canasta básica de los colombianos para que hagan parte de este proyecto de salvamento de Justo & Bueno.

¿Por qué la empresa llegó a esta situación?

La pandemia, las medidas restrictivas y los paros afectaron la operación de la compañía. Todo esto ocurrió precisamente unos meses antes de que el negocio alcanzara su punto de equilibrio, sin embargo, por la situación se presentó un declive en las ventas.

¿Qué pasa si la Superintendencia de Sociedades no admite la solicitud de reorganización?

La solicitud se hizo a partir de expectativas reales de recuperación, consultando diversos sectores y así mismo recibiendo el acompañamiento de un nutrido grupo de proveedores. El esquema fiduciario de reactivación da la ruta para todo el proceso de salvamento. Lo que se necesita ahora es que cada vez más proveedores se sumen.

¿La situación actual implica que la empresa está paralizada?

De ningún modo. Por el contrario, hay productos de proveedores que han podido seguir despachando. Con las ventas diarias se ha podido mantener al día la nómina de los miles de colaboradores directos, quienes también han redoblado esfuerzos por seguir prestando su servicio a nuestros clientes y apostándole al país y a este sueño.