La prima de casi 40% que ofrecen los Gilinski por cada una de las acciones de Nutresa es un valor justo más allá de lo que diga el GEA. Acá las razones.
El más reciente informe de Scotiabank, en el que se analiza la oferta del Grupo Gilinski por Nutresa, abrió de nuevo el debate sobre si es justo o no el precio que se pagaría por la holding de alimentos. Aunque de entrada el documento provocó voces a favor y en contra, lo cierto es la prima de casi 40% por cada una de las acciones sí es una propuesta atractiva.
La discusión surge luego de que a lo largo de las últimas dos semanas el Grupo Sura y Argos confirmaran que no venderán su participación en la empresa al analizar que la propuesta de Gilinski no refleja el valor actual de Nutresa. Uno de sus principales argumentos radica en que el precio al que se negocia cada uno de los títulos se ha alterado por la pandemia, por lo que hay elementos de fondo que se deben tener en cuenta.
Con comunicados escuetos, publicados por sus filiales, el GEA ha anunciado una serie de acciones con el objetivo de aumentar la rentabilidad de los accionistas o participar, incluso, en mercados de mayor liquidez. Sin embargo, en ninguno de ellos se ha explicado en detalle cuál fue el cálculo se hizo para valorar Nutresa o determinar su “valor real”.
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“Todo hace parte de una estrategia del GEA. Nutresa valorándola a un precio de $30.000 (por acción) es bastante justo. Como el GEA no le conviene que la gente participe en la OPA, aprovechan la influencia que tiene en el mercado para meter el cuento”, dice Orlando Santiago Jácome, fundador y gerente de Fénix Valor. “Nosotros vemos que la valoración de la empresa se ubica entre $28.000 y $32.000, por lo que la oferta de Gilinski es buena”.
Jácome detalla que determinar el valor de una empresa parte más allá del valor real / ebitda. De ahí a que destaca que se deben tomar los flujos de la compañía llevarlos a futuro y traerlos a valor presente. Además, estimar el crecimiento de flujo de caja futura. “Es más técnico de lo que pocos piensan”, dice.
Un analista que pidió no ser citado le explicó a Forbes que esta estrategia de defensa del GEA, con la que buscan cubrirse de la toma hostil. La razón, dice, “no tienen el músculo financiero para competirle con una segunda OPA a los Gilinski”.
¿Por qué es un buen precio?
Uno de los argumentos que tienen los Gilinski para sostener que es un buen precio es mirando el valor comparativo de la oferta frente a lo que está sucediendo con empresas similares en la región.
Según ese cálculo, que surge de sumar la capitalización bursátil de una compañía con el nivel de deuda financiera neta, la oferta de los Gilinski implica un valor de 12,5 veces ebitda.
Al aplicar el mismo indicador a otras compañías se evidencia que la prima es realmente considerable frente a la realidad del mercado hoy. Por ejemplo, Grupo Bimbo tiene un valor cercano a 8 veces ebitda y Alicorp alrededor de 7 veces ebitda. Hasta antes de la oferta, Nutresa tenía un valor de 9,7 veces ebitda.
Si se hacen las comparaciones internacionales, la diferencia es enorme. Por ejemplo, Nestlé tiene un valor superior a 18 veces ebitda sustancialmente, porque estas multinacionales tienen unos contextos tributarios muy distintos a los de las multilatinas. En el caso de Mondelez, el valor es cercano a 20 veces ebitda.
Al ver estos casos de la región, la discusión debe tener en consideración un análisis adicional y es que se está hablando de una OPA. Es decir que quienes están haciendo la apuesta, en esto caso los Gilinski, están poniendo un dinero que en las circunstancias actuales podrían recuperar vía ebitda en 12 años. Así que la apuesta por el futuro de la compañía es fuerte.
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De ahí a que la disyuntiva para un accionista (fondos de pensiones, inversionistas extranjeros y minoritarios) hoy es: recibir esta valor ya o esperar a que la estrategia de crecimiento rinda sus frutos en el mediano y largo plazo.
Por eso, si la invitación es decir no a la propuesta de OPA, la pregunta que queda en el aire es cómo la administración de Nutresa va a reducir el tiempo en que se puede realizar un margen como el que están prometiendo los Gilinski. Aquí es donde la OPA se vuelve muy atractiva, porque significa poner sobre la mesa ya 12 años de margen contante y sonante.

En cambio, exigir una mayor precio de apuesta o prometer que ese mismo retorno que se daría hoy en el mediano y largo plazo es una promesa que debe tener unos argumentos muy sólidos.
Todo esto explica que desde el GEA se hayan anunciado varias medidas y que se estén moviendo en busca de soluciones. Sin embargo, sin lugar a dudas, esas son decisiones y promesas que solo se concretarán como margen en los próximos años.
Una fuente muy cercana al GEA le confirmó a Forbes que es precisamente el tiempo uno de los factores que juegan en su contra. La razón es obvia y es debido a que mientras Gilinski ofrece una prima de casi 40% antes del 12 de enero, la promesa de valor por Nutresa puede extenderse por mucho tiempo.
Por ahora aún está juego alrededor del 52% de la empresa, pues los fondos de pensiones y los inversionistas internacionales aún no se han pronunciado sobre el tema. Se espera, según los analistas, que las ventas más grandes se den en las últimas dos semanas de la OPA.
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