Daniel Posada es uno de los líderes de un grupo que enviará una cámara a la Luna, que saldrá del planeta a bordo de un cohete de SpaceX este semestre. Será el primer proyecto estudiantil de este tipo.
Para poder cubrir algunos gastos de vivir en Bogotá, Daniel Posada viajaba a Medellín, ciudad en la que creció, para trabajar como mesero durante sus vacaciones mientras estudiaba ingeniería mecánica en la Universidad de los Andes.
Aunque su tesis de pregrado se enfocó en un sistema de control para estabilizar satélites, al graduarse, el trabajo que encontró fue como asesor bilingüe en un call center .
“Enfrentarse al mercado laboral colombiano fue lo más díficil”, recuerda Posada. “Necesitaba ahorrar porque quería salir a estudiar, porque me daba la flexibilidad de prepararme y de poder dedicar mis tardes a aplicar a programas de posgrado en el exterior”.
Desde una oficina en Daytona Beach, en la Florida (Estados Unidos), el ahora candidato a doctor en Ingeniería Aeroespacial de la Embry Riddle Aeronautical University, confirmó a Forbes que es uno de los líderes del grupo de estudiantes que enviará una cámara de 360 grados a la Luna, que saldrá del planeta Tierra en el primer semestre de este año a bordo de un cohete de SpaceX.

“Es un orgullo para mí ser ingeniero principal en el proyecto, pues he sido afortunado de trabajar con un gran equipo. Estamos viviendo en un tiempo muy especial ya que no se decide regresar a la Luna todos los días”, dijo Posada en entrevista con Forbes. “Es algo emocionante porque vamos a realizar algunas primicias. Esta misión tomará la primera foto en tercera persona de un aterrizaje en un cuerpo celeste diferente al nuestro. Se va a probar tecnología WiFi en la Luna por primera vez para transmisión de datos, y mucho más. Creo que lo más representativo es que esta misión es una prueba de que con arduo trabajo y dedicación, los sueños y las metas se pueden lograr”.

El colombiano, que nació en Bogotá y creció en Medellín, lleva dos años supervisando el proyecto CubeSat, que con su cámara conocida como EagleCam irá junto al módulo de aterrizaje lunar Nova-C, pero se lanzará a la superficie 30 segundos antes del módulo para capturar una especie de selfie de la nave mientras aterriza.
Las fotos que se tomen desde los tres lentes de la cámara, serán enviadas al módulo de aterrizaje a través de WiFi, una tecnología que nunca antes ha sido utilizada en la luna y que lo será con el diseño de los estudiantes universitarios.
“Es satisfactorio saber que lo que se está haciendo es para mejorar nuestra calidad de exploración espacial y entender más ese ambiente inhóspito y tranquilo. Todo en miras de poder regresar humanos a la Luna y, quién sabe, de pronto a Marte”, asegura Posada.
Él primero se fue becado a estudiar una maestría en ingeniería aeroespacial, en donde empezó a interactuar con Intuitive Machines, una compañía con sede en Houston que desarrolló el vehículo de aterrizaje lunar. Su tesis fue el diseño de un sistema de navegación para la etapa final que ayuda a distinguir el área segura de aterrizaje. Graduádose con una distinción, aseguró más adelante un puesto en el doctorado.
“La realidad de un extranjero acá es que uno debe trabajar mucho para mostrar que uno vale su peso en oro y garantizar que le sigan pagando a uno la universidad y que le paguen un sueldo para la supervivencia”, relata Posada. “Algunos momentos fueron muy difíciles porque, además, empezó la pandemia y no podía viajar a visitar a mi familia, a tal punto que murió mi abuelita y no pude ir a su entierro. Ella siempre fue una de las personas que más me apoyó y que también amaba el espacio. Tengo la tranquilidad de que ella me vio triunfar y empezar mi doctorado y ahora me encuentro en este proceso de investigar métodos usando inteligencia artificial para detectar lugares seguros para aterrizar en cualquier cuerpo celeste”.
El proyecto involucra a varios profesores y estudiantes de ingeniería aeroespacial, ingeniería eléctrica, ingeniería de sistemas y negocios. A lo largo del curso del proyecto, los estudiantes están aprendiendo a construir hardware para soportar entornos espaciales y lanzamientos hostiles, así como sensores de sistema de interfaz a computadoras.