La Superintendencia de Industria y Comercio sancionó al operador con $285 millones por no resolver las quejas emitidas por sus usuarios.
La Superintendencia de Industria y Comercio impuso a Claro una millonaria sanción por no resolver las pretensiones de sus usuarios y desconocer el derecho que les asiste para que sus peticiones, quejas y reclamos sean atendidos y resueltos de manera definitiva.
Se trata de una multa por $285 millones que se da a partir del análisis de las denuncias presentadas ante esa entidad, en las que se advirtió que los usuarios habrían obtenido respuestas favorables de Claro a sus solicitudes. “Sin embargo, el prestador del servicio optó por desconocer esa decisión inicial, en detrimento de la confianza de esos usuarios en que sus PQRs realmente fueran solucionadas”, confirmaron.
Claro dijo en un comunicado que no ha sido notificada por esta autoridad y que en cuanto conozca los casos, los analizará e interpondrá los correspondientes recursos, ya que se trata de una decisión en primera instancia.
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La Superintendencia confirmó que en la investigación adelantada por la Delegatura para la Protección del Consumidor “se pudo comprobar que en las denuncias presentadas, el operador sancionado incurrió en la omisión al deber de atender de manera efectiva y definitiva las inconformidades planteadas, ya que no materializó de manera integral ni oportuna las decisiones emitidas a favor de los usuarios”
Por ahora informaron que contra la anterior decisión proceden los recursos de reposición y apelación.