Con operaciones en 55 países, la multinacional Betsson llega a Colombia para irrumpir el negocio de las apuestas deportivas. Van tras un mercado que al año puede mover hasta $16 billones.

El negocio de las apuestas deportivas continúa creciendo en Colombia. A medida que avanza la reactivación económica y el retorno a la presencialidad, siguen entrando nuevos jugadores a una arena de batalla que ya pesa alrededor de 0,8% del PIB nacional, según cifras de Coljuegos.

En su avance por conquistar nuevos mercados, la multinacional sueca Betsson, con oficinas principales en Malta, acaba de aterrizar en Colombia tras concretar la adquisición de la casa de apuestas ColBet. Se trata de un nuevo operador que pisa el terreno local, para competirle de frente a empresas como WPlay, Betplay, Rushbet, Sportium, Luckia, Codere y Zamba, entre otras.

“La entrada a Colombia es interesante porque es el primer mercado regulado en Latinoamérica. Ya tiene una experiencia legal y era la oportunidad de que Betsson entrara al país para formar un hub regional”, cuenta a Forbes Santiago Melo, director general de Betsson Colombia. 

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Con operaciones en 55 países, Betsson suma a Colombia en su portafolio tras consolidar su operación en Chile y Perú. Así, según explica Melo, le está apostando a América Latina para que se convierta en su próximo gran escenario de juego. “Nuestra meta es ser uno de los principales operadores del mercado porque tenemos el apoyo de una organización que es líder a nivel mundial”, añade.

En Perú ya son los líderes y en Chile avanzan en su expansión. En Colombia Melo explica que no buscan reinventar la experiencia de juego, sino enfocarse en innovaciones en sus servicios de casino en línea, casino en vivo y apuestas deportivas, contando con más de 400 juegos ofertados.

“El equipo ha venido creciendo aceleradamente. Solo en seis meses se ha duplicado el equipo. La idea de Betsson es replicar su estructura europea en Latinoamérica. Acabamos de entrar a Buenos Aires y estamos esperando Brasil”, cuenta el director para Colombia.

La operación en el país es directa y lo que se busca es crear un “centro de operaciones para toda la región, en el que se atiendan mercados desde México a Argentina gracias a que Coljuegos tiene el mercado y legislaciones más avanzadas del continente”.

Melo asegura que Colombia ya ha dado los pasos necesarios para fortalecer esta industria, lo que les ha permitido a los operadores sumar miles de usuarios en los últimos dos años. Según Coljuegos, se estima que los juegos por operadores en internet son un negocio que al año puede mover hasta $16 billones, con crecimientos a doble dígito.

Betsson va por una cuota de mercado importante, pese a que Melo no revela cuáles serán las próximas inversiones que harán. Lo cierto es que, tal y como lo ha hecho WPlay, también apostarán por publicidad en los canales tradicionales, así como patrocinios en el deporte local.

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