El reto actual de las medianas y grandes empresas colombianas es dejar de ser tímidas a la hora de apostarle a la inversión en transformación digital, y que le sigan el paso a los cambios de la mano de expertos que lleven sus negocios al siguiente nivel con soluciones a la medida.

Imagine una empresa que siente que está quedando rezagada en su sector por cuenta de la pandemia y le apuesta a una solución tecnológica, pero solo la usa para almacenar datos y automatizar algunos procesos, quizás encuentre precios económicos en el mercado, pero lo que obtiene es una solución desactualizada que no va con la realidad de lo que se necesita ahora, herramientas que no solo cumplan con los requerimientos, sino que sean flexibles a los cambios constantes del mercado, de los clientes y vean la transformación digital mucho más allá que mejorar algunos procesos dentro de un negocio con un software.

Sobre este tema Luis Fernando Jaramillo, presidente del grupo Heinsohn, empresa que promueve la tecnología como herramienta de desarrollo y competitividad, con más de 45 años en el mercado, explica que la transformación digital ahora más que nunca es indispensable, que ya se demostró que los empleados pueden trabajar desde casa, la productividad aumentó, bajaron costos operativos y se confirmó que la información debe estar en la nube.

“Quienes no se transformen digitalmente quedaran rezagados frente a las empresas visionarias porque la tecnología llegó para marcar las diferencias entre los competidores – explica Luis Fernando – La reactivación trae varios retos, no podemos echar para atrás lo ganado en la pandemia y sus experiencias, creo que las compañías que sean capaces de manejar un híbrido entre presencial y virtual, manteniendo el cara a cara con sus clientes, serán las más exitosas. Este mix generará que las empresas sean más dinámicas, presenten a sus empleados mejoras en su trabajo, una mayor retención y satisfacción”.

El problema parece ser que las empresas colombianas que están dando sus primeros pasos hacia la transformación digital aún son muy tímidas y están limitando la inversión, por ejemplo, hay firmas en otros países de la región con menores capacidades financieras que invierten más que las locales, por lo que aun hace falta camino para que el sector de las empresas en Colombia le apueste a la inversión digital de lleno, con excepción de algunas empresas de ciertos tamaños.

No se puede olvidar que es posible que un cambio tecnológico implique el costo de entre el 1,5 % y el 2,5 % de las ventas, un esfuerzo más que necesario cuando la idea es no quedar atrás de aquellos competidores que ven el panorama a largo plazo, aprovechan una tecnología cada vez más barata e incluso pueden convertirse en jugadores regionales importantes.

¿Cómo innovar sin importar el tamaño de la empresa?

Si bien aventurarse a un cambio general en una empresa suele ser retador desde la cultura organizacional, existen ERPs, es decir sistemas de planificación de recursos empresariales, que se ajustan precisamente a ese tipo de empresas medianas y grandes en crecimiento y que quieren innovar, pero con cautela. Un ejemplo es SAP Business One, que justamente tiene ventajas como un precio competitivo, es de fácil uso e implementarlo toma poco tiempo.

Con este tipo de herramientas, por ejemplo, una empresa mediana puede integrar y mejorar procesos como finanzas, logística, manufactura, ventas CRM, inventarios, intercambio de documentos, inteligencia de negocios, analítica en tiempo real, firma electrónica y operación en la nube. Es decir, existen soluciones donde se da un paso adelante en la transformación con un retorno de inversión tangible en su día a día en muy poco tiempo.

Y entonces, ¿qué retos tiene Colombia?

Aunque en el país se crean startups por encima de la media mundial, y empresas como Heinsohn tienen un porcentaje importante y relevante en el mercado colombiano, uno de los retos que se han identificado es lograr que los empresarios no vean los proyectos de transformación digital como un gasto difícil de entender al ser intangible, como el software, sino como una inversión para sobresalir de sus competidores, que mejore la calidad de vida de los empleados, la relación con sus clientes e incremente su productividad y rentabilidad, y para lograrlo se necesitan aliados que permitan esa eficiencia. Allí aparece Heinsohn, no en vano a inicios de marzo Heinsohn ganó el premio al Mejor Partner de Colombia en ventas y reconocimiento por la excelencia en la región de Latinoamérica Norte.

Jorge Humberto Mejía, director nacional de ERP´s Heinsohn en Colombia, cuenta que “en el caso de Heinsohn la apuesta ha sido ver cada empresa que acompañamos como un caso único, nuestra finalidad no es simplemente que estas puedan gestionar de forma más eficiente ciertos procesos, sino que se use la transformación digital realmente como una herramienta para cambiar en positivo el ecosistema de las empresas con sus stakeholders y se encuentre la mejor solución a sus necesidades puntuales. Gracias a esto el nivel de satisfacción de nuestros clientes es mayor al 90 %, y somos la única firma colombiana certificada en CMMI nivel 5 en servicios y desarrollo, el máximo nivel de certificación mundial para el negocio del software”.

Aunque el camino de las medianas y grandes empresas hacia la digitalización no necesariamente es a corto plazo, ya es una necesidad urgente para no solo mantenerse relevantes en su sector, sino para hacerse con más datos sobre sus clientes, productos, competencia y tomar mejores decisiones empresariales. La invitación es a pensarlo así, puede que una inversión en un momento coyuntural como este suene arriesgada, pero es más arriesgado ver como la competencia avanza y se hace muy tarde para seguirle el paso. Eso sí, es mejor tener un aliado tecnológico con experiencia para que sortear las dificultades sea mucho más fácil, los beneficios se vean en el largo plazo y las soluciones sean a la medida de lo que cada empresa necesita. Para conocer cómo empezar en la transformación digital visite: https://heinsohn.co/gestion-empresarial/sap-business-one/