Hab Hotel, de Bogotá, y Noi Orgánicos diseñaron una experiencia turística que agrupa hospedaje, gastronomía y una experiencia de cultivo de alimentos orgánicos que ya logró llevar al 100% su tasa de ocupación. Esta fue su estrategia.

El ecoturismo y el turismo de bienestar lideran en Colombia entre las experiencias más solicitadas tanto por los turistas nacionales como por los extranjeros. En 2022, por ejemplo, el número de visitantes a Parques Nacionales aumentó un 75,6% frente al 2021, según datos del Ministerio de Industria y Comercio.

Este renglón tiene grandes inversiones debido a que puede resultar incluso más rentable que el turismo tradicional. Se estima que en promedio un turista puede gastar 80 dólares al día, mientras que un turista de naturaleza gasta más de 400 dólares, detalla Procolombia. Y, contrario a lo que se cree, ciudades como Bogotá tienen una oferta importante de este tipo de experiencias.

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Una de las que destaca es la que llevan a cabo Hab Hotel y Noi Orgánicos, bajo la batuta de la arquitecta Ana María Calle y el empresario Nicolás Vergara. Con un hotel, un restaurante ‘table to farm‘ y una granja a las afueras de la capital que suple 100% de alimentos orgánicos este concepto hotelero, los socios han logrado en solo un año tener una tasa de ocupación de entre el 80 y el 100%, cuadruplicar sus ventas proyectadas y ser catalogados por Booking como destino relevante de la ciudad.

Su secreto, indican, es ofrecer una experiencia completa a los turistas que es operada totalmente sin intermediarios. “Normalmente en la industria existe un desarrollador de finca raíz que busca inversión y construye o remodela una propiedad.  Un operador hotelero, que puede tener o no su marca. Y un operador de restaurante, que alquila el espacio pagando un alquiler.  En ese tipo de estructuras cada parte tiene visiones e intereses diferentes”, explican.

“En Hab, por el contrario, diseñamos una estructura en la que nosotros soñamos y controlamos cada parte del proceso. Somos dueños del activo, fuimos los diseñadores, operamos el hotel, operamos el restaurante, y somos los creadores y propietarios de la marca.  Esto nos permite tener un objetivo primordial: la experiencia del huésped”, agregan. Con una inversión de 16.000 millones de pesos, los fundadores ya proyectan un retorno sobre la inversión del 14%, “pero con los resultados actuales creemos que vamos a estar cerca al 20%. Algo inusual para la industria”, dicen.

Foto: Hab Hotel.

Una experiencia de la granja a la mesa

Quienes visitan el complejo creado por los empresarios inician su experiencia en Hab Hotel, ubicado en Chapinero. El espacio de 2.400 metros cuadrados y 58 habitaciones está diseñado en tres casas de estilo inglés que fueron restauradas por sus fundadores. Su concepto reúne al lujo, la hospitalidad y lo mejor de la arquitectura, el diseño y la gastronomía local. “Muestra una versión sofisticada y cosmopolita de la colombianidad”, detallan.

Dentro de él se encuentra Hab Café, el restaurante del hotel que también está abierto al público, que ofrece una experiencia ‘farm to table‘ o ‘de la granja a la mesa’ pues todos los platos se cocinan con alimentos 100% orgánicos que son cultivados en la granja que hace parte de este complejo turístico. Y, para cerrar el ciclo, los desechos del lugar regresan a lla granja para fabricar compost.

“Esto nos garantiza la trazabilidad, lo saludable y el cuidado de los ingredientes que usamos. Las temporadas de siembra cambian, y así va cambiando el menú. No podemos garantizar tener todos los platos, así que nos guiamos mucho por lo que da la tierra. De esta forma, el ingrediente es el centro de atención de nuestro concepto gastronómico. Pocos condimentos (todos naturales), lo que hace que los sabores sean sutiles, pero fascinantes. Y que además de ser sabrosos, son saludables”, indica su fundadora.

Foto: Hab Hotel.

En cuanto al cultivo, detallan, se hace de manera agroecológica, es decir, cuentan con sistemas de cultivos biodiversos en el que las diferentes plantas y animales actúan como fertilizantes y pesticidas naturales, entre muchas otras funciones. 

Detrás de escena

Recientemente los fundadores de este concepto abrieron las puertas de su granja para que los turistas puedan conocer el ciclo de economía circular en el que funciona su propuesta.

La experiencia incluye una caminata ecológica en el Parque Natural Chingaza, donde enseñan a los visitantes (90% extranjeros) sobre la importancia de la variedad de especies sembradas allí, sus diferentes ecosistemas, así como sus vertientes de aguas cristalinas que se mantienen puras, a pesar de estar tan cerca de Bogotá. En su recorrido también conocen al detalle el estilo de cultivo de la granja y prueban lo mejor de las venduras y carnes de animales que son criados en el lugar.

Con este concepto innovador en la capital, dicen, su meta es llegar a tener 10 Hoteles Hab en diferentes lugares de Latinoamérica. “Nuestro modelo de controlar la propiedad y la operación es muy intensivo en capital, así que ya estamos trabajando con algunas bancas de inversión para buscar una primera capitalización”.

“Para nosotros esta es una apuesta a muy largo plazo. Queremos crear una marca sólida que la gente busque y quiera. No estamos por cumplir un contrato de operación o por pagar un arriendo. Estamos jugados, para nosotros esto no puede salir mal”, concluyó Vergara.

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