Aunque la muerte del fundador de gaseosas Postobón y otros negocios dejó una huella imborrable en la historia empresarial del país, a sus herederos le queda el reto de mantener y aumentar su fortuna, que estaba valorada por más de 2.300 millones de dólares en 2021.
Carlos Ardila Lülle, nacido en los años 30 en Colombia, empezó como trabajador de gaseosas Lux y terminó fundando uno de los conglomerados empresariales más importantes de Colombia y de América Latina. Y aunque su muerte dejó de luto al mundo empresarial, su legado todavía permanece.
El bumangués Ardila Lülle falleció en agosto de 2021 a los 91 años dejando al menos 80 negocios en marcha y una fortuna de más de 2.300 millones de dólares, según la última valoración que hizo Forbes cuando se supo de su muerte.
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Para varios empresarios que conocen la historia de desarrollo industrial de Colombia, su legado pudo transformar varios negocios como el de las bebidas, medios de comunicación, concesionarios automotrices y hasta equipos de fútbol.
El ingeniero era dueño de la Organización Ardila Lülle que tiene actualmente empresas en medios de comunicación como RCN Televisión y RCN Radio; otros en el sector automotor con los concesionarios Los Coches; ingenios azucareros y, por supuesto, Gaseosas Postobón que tiene actualmente más de 35 marcas y 250 referencias.
Lülle, quien en los noventas intentó de manera fallida entrar al mundo de las cervezas para hacerle competencia a Bavaria, logró posicionarse en los últimos años con la Central Cervecera de Colombia S. A. S. (CCC), una sociedad entre Postobón y la empresa chilena Compañía Cervecerías Unidas (CCU).
En la baraja de empresas de este exitoso grupo empresarial están varios ingenios azucareros entre los que se destacan Incauca; así como fábricas de producción plastificantes.
Bajo la sombrilla de esa organización están marcas como Andina, 3 Cordilleras o Natumalta. Asimismo, en esa empresa aparecen nombres reconocidos como Heineken, Coors Light, Tecate, Sol, Miller Genuine Draft y Miller Lite, entre otros.
En la baraja de empresas de este exitoso grupo empresarial están varios ingenios azucareros entre los que se destacan Incauca; así como fábricas de producción de plastificantes. Con una carta tan amplia de negocios que atraviesan varios sectores económicos del país, una de las preguntas que surgen alrededor de la figura de Carlos Ardila Lülle y su legado es ¿cuál será el futuro de sus negocios luego de su muerte?
Los herederos
Con la muerte de su esposa, María Eugenia Gaviria Londoño, también en 2021, los encargados de los negocios son los cuatro hijos de Carlos Ardila Lülle: María Emma, María Eugenia, Antonio José y Carlos Julio.
Antonio José, uno de los hijos que ha estado al frente de los negocios familiares, tuvo un receso de esas tareas desde el 2018 hasta el año pasado pues salió del país porque fue nombrado embajador de Colombia ante el Reino Unido.
Luego de la muerte de su padre, quien todavía se involucraba en algunos asuntos de la Organización, Antonio José volvió al país y hay expectativa de los movimientos en sus negocios familiares como, por ejemplo, el del equipo de fútbol el Atlético Nacional o Postobón.

Antonio José es egresado de Harvard College, tiene un Máster en Administración de Empresas (MBA) de la Universidad de Miami y antes de ser embajador fue presidente de la Junta Directiva de Postobón y miembro de la Junta Directiva de Peldar y la CCC. Carlos Julio Ardila, quien es el otro heredero que se ha puesto al frente de las decisiones importantes de las compañías, ha hecho importantes inversiones en los últimos años.
Una de sus apuestas han sido los medios de comunicación. Recientemente, la Organización Ardila Lülle adquirió el diario especializado en negocios y economía: La República. Y en esa misma línea de los medios de comunicación lanzaron un canal de televisión exclusivo en deportes, Win Sports.
Precisamente, los medios de comunicación han sido una de las apuestas de este conglomerado, que a finales del siglo pasado entró en la televisión abierta, con lo que compraron una porción de espectro para RCN Televisión.
Y aunque el conglomerado ha tratado de mantenerse sólido con el tiempo en el mundo empresarial, el espíritu filántropo de Carlos Ardila Lülle con varias fundaciones para mejorar las condiciones de vida de los colombianos, sumado a otras iniciativas en el sector salud, siguen siendo parte importante de la estrategia de la Organización Ardila Lülle.
De hecho, Carlos Julio heredó parte del carácter filantrópico de su padre y ha hecho varios esfuerzos para impulsar actividades culturales y artísticas. Además de los hijos del empresario bumangués, varios de los hijos de Antonio José y Carlos Julio también han hecho incursiones en negocios del conglomerado como el equipo de fútbol Atlético Nacional, como es el caso de Claudia Ardila, y en fondos de inversión como ocurre con Juan Carlos Ardila.
Mientras se reacomodan las fuerzas que mantendrán el imperio de la Organización Ardila Lülle, lo cierto es que ese sigue siendo una de las fuerzas empresariales más importantes de Colombia y su fundador, Carlos Ardila Lülle, es uno de los pocos colombianos en ser parte de la lista de millonarios de Forbes desde 1995, año en el pareció por primera vez. El desafío ahora es que el apellido Ardila vuelva a ingresar a este listado como muestra del impulso emprendedor de esta familia.
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