Ya no solo se habla de trabajo en casa o presencialidad. La alternancia, los modelos híbridos, el nuevo uso de espacios laborales muestran que las tendencias ya no se limitan a las oficinas tradicionales, lo que está redefiniendo la forma de trabajar en el país.
Karen Scarpetta, Regional General Manager de Suramérica y Costa Rica en WeWork, recalcó durante el Summit 30 Promesas de los Negocios Forbes 2022 que ver el trabajo híbrido como una de las estrategias principales para conseguir los objetivos de crecimiento de las organizaciones, siempre acompañados del mejor talento va a marcar la parada en el corto y mediano plazo en la región.
“Esta mirada inicia con un estudio a más de 10.000 colaboradores de Latinoamérica y vemos que la pandemia en Colombia demostró que los modelos tradicionales de trabajo, donde la fuerza operativa de las compañías estaba siempre centralizada en una oficina física, en donde los colaboradores pasaban la mayor parte de sus días, no eran la única opción a la hora de hablar de maximizar la productividad”, explica Scarpetta.
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Otro punto clave es que el regreso al trabajo es inminente, aun cuando esto no quiere decir que será de la misma forma en que se hacía antes de la llegada del COVID-19. Además, que es importante que no se vea como un cambio que se dará de cero a 100, que se analice el poder con el deber. Es decir, si es posible tener trabajo presencial, pero si es lo más correcto por el quehacer, las necesidades y los objetivos del negocio.
Dentro del estudio WeWork encontró que el 30 % de colaboradores están dispuestos a renunciar si deben regresar 100 % a la presencialidad, el 66 % dice que el tiempo de desplazamiento entre el hogar y el lugar de trabajo es una desventaja del trabajo presencial, y el 86 % de las empresas están dispuestas a tener espacios flexibles en sus estrategias inmobiliarias, y según los datos Colombia va liderando en estas estrategias frente a muchos países de la región.
“Las tres principales desventajas que identificamos del modelo remoto son la dificultad para consolidar la cultura organizacional, la gestión del tiempo personal y de los colaboradores; y la dificultad para establecer vínculos de confianza, colaboración y empatía entre los equipos, lo que demuestra que de alguna forma volcar todo a un extremo tiene serios problemas para las organizaciones y sus objetivos de crecimiento, retención de talento y éxito”, reveló la manager.
Al final la apuesta de WeWork es una era híbrida donde prime la descentralización y la productividad. No en vano el 54 % de las empresas encuestadas dice que durante la pandemia optaron por lugares alternativos para reunirse como coworking u oficinas de apoyo, y el 61 % dice su productividad es alta en modelos híbridos como el 2×3, dos días presenciales por tres optativos.
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