Las aerolíneas no necesitan autorización porque estarán bajo un mismo grupo empresarial, pero con operaciones totalmente separadas. En una eventual integración, la Aeronáutica Civil tomaría la última palabra,

El anuncio entre Avianca y Viva de unificar derechos económicos y ser parte de un mismo grupo empresarial sigue tocando las fibras de la industria aérea nacional e internacional. Tras conocerse que ya todas las cartas están sobre la mesa y se cerró el acuerdo, aún quedan varios interrogantes en el camino sobre si este tipo de alianza podría afectar la competencia del negocio.

Lo cierto es que la millonaria transacción no es un acuerdo en concreto entre las dos empresas, sino entre accionistas. Esto quiere decir que los dueños de cada una de las compañías acordaron una incorporación de derechos de control económico, en el que actuarán bajo una misma sombrilla, pero con operaciones totalmente separadas.

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“En tal medida las operaciones de Viva seguirán compitiendo con las líneas aéreas que forman parte de Avianca Group en todos los países donde ambos grupos tienen presencia”, dijeron a través de un comunicado.

Forbes consultó con las empresas y las autoridades competentes y argumentaron que este tipo de movidas no necesitan de un concepto de la Superintendencia de Industria y Comercio, quien es la que regula los temas de competencia. La razón, tal y como lo dicen, es que esto se debe a que no se integrarán, sino por el contrario harán parte del mismo conglomerado empresarial, manteniendo sus marcas y estrategias.

“El acuerdo ya está completo. Esta fue una transacción entre accionistas de ambas compañías, que no requería ninguna aprobación”, dijeron fuentes cercanas. “El proceso de aprobación ante la autoridad de competencia y regulatoria solo será necesario si se quisiera buscar una integración. Esto ya estaría a cargo de la Aerocivil”.

Desde la Superintendencia de Industria y Comercio aseguraron que por lo que se ha dicho no se haría una solicitud ante ellos, sino ante la Aeronáutica Civil por las condiciones naturales de la operación. De hecho, en el artículo 1866 del Código de Comercio y de la Ley 1340 de 2009, en su artículo 8, se estipula que la Aerocivil será la unidad administrativa que tendrá competencia para autorizar todas las operaciones comerciales “entre los explotadores de aeronaves consistentes en contratos de código compartido, explotación conjunta, utilización de aeronaves en fletamento, intercambio y bloqueo de espacio en aeronaves”.

En Avianca ratifican que no será integración por lo que no se presentaría dicho permiso ante esa autoridad. En el eventual escenario que sí, ese análisis podría tardarse hasta seis meses en los despachos de la Aerocivil y ahí si se pediría, incluso, un concepto de la Superindustria.

Por lo que se conoce hasta ahora, esta semana el millonario Declan Ryan, dueño también de Ryanair, le entregó el 100% de las acciones de Viva al salvadoreño Roberto Kriete, dueño de Avianca. Por eso, en el acuerdo, el empresario irlandés pasa a ser parte de la junta directiva de Avianca Group, que también integra LifeMiles y Avianca Cargo.

En la industria aérea este tipo de movidas no son nuevas, pues en Europa ya opera International Airlines Group (IAG), uno de los mayores grupos de aerolíneas del planeta, con una flota de 531 aeronaves. La sociedad está basada en España y sus acciones se negocian en la bolsa de Londres y en los mercados bursátiles españoles.

Este conglomerado, que integra a Iberia, British Airways, Vueling, Level, entre otras, mantiene un contacto estrecho y una colaboración constante con su cartera de compañías operadoras para generar sinergias y maximizar los resultados.

Se han presentado como un grupo que integra compañías independientes, lo que les posibilita una toma de decisiones objetiva, flexible y rápida. A su vez, las compañías operadoras pueden centrar sus esfuerzos en sus clientes objetivo, su entorno competitivo y sus empleados.

En el caso de Avianca y Viva, por ejemplo, esta alianza prevé impulsar a los más de 13.000 empleados que hacen parte de ambas aerolíneas. En la actualidad, Avianca es la aerolínea líder del mercado colombiano, cuenta con una de las operaciones más grandes de América Latina -con más de 128 rutas, más de 3.800 vuelos a la semana y más de 600.000 sillas semanales-, consolidándose como el principal jugador de mercados clave como Ecuador, El Salvador y Costa Rica.