Efe Cakarel es el fundador y director ejecutivo de Mubi, Pero, ante todo, es un cinéfilo decidido a proyectar únicamente lo mejor del séptimo arte, independientemente de lo que recomienden los algoritmos.
Rodeado de libros sobre el arte mexicano en sus diversas expresiones, y entre paredes color turquesa, Efe Cakarel se dispone a conversar con Forbes Life sobre aquello que hace diferente a Mubi respecto a otras plataformas de streaming, además de sus deseos profesionales implicados en esta empresa que fundó hace 15 años.
Fue en un café en Roppongi Hills, Tokio, donde Efe tuvo la primera idea de lo que sería Mubi. Él recuerda que no tenía manera de ver una película, a pesar de estar en la nación con la banda ancha más rápida del mundo (y, en aquel tiempo, el tercer mercado cinematográfico más grande del orbe). Entonces, comenzó a vislumbrar y construir su proyecto.
Efe reconoce que crear una propuesta de contenido le llevó más tiempo de lo que pensaba. Su formación y trayectoria profesional se habían centrado en la Ingeniería y la Informática, así que conocía poco sobre la manera en que funcionaba el medio cinematográfico. Sin embargo, en el fondo, siempre tuvo la certeza de que, para crear una verdadera oferta de valor, los filmes debían ser seleccionados tal cual se hace con una obra de arte: bajo criterios curatoriales.
¿Por qué apoyarse en curadores especializados y no en los algoritmos?
Porque cada historia contada por un director que refleja su propia personalidad, así como las películas que amamos, no son fórmulas. Nosotros defendemos algo; es un tema filosófico. Al igual que sucede en los museos, la elección de las piezas es impulsada por las emociones humanas. Nuestro equipo de curadores disfruta explorar el cine del mundo, encontrar sus mejores obras y, entonces, compartirlas.
La ganadora del Oscar Drive My Car es un ejemplo de esto. Nos gusta apoyar a las películas que pueden atraer audiencias globales, pero también a los cineastas locales. Somos conscientes de que cada territorio es diferente. Por eso, estamos formando equipos regionales que realicen una selección más cercana al público de cada país en donde tenemos presencia.
Hablando de regiones, ¿qué relevancia tiene Latinoamérica para Mubi?
Estamos, realmente, centrados en la región; es muy importante para nosotros. Abriremos oficinas en Chile y Colombia; y la Ciudad de México es particularmente especial porque aquí se edifica el primer cinema de Mubi. Estamos preparando el escenario para el diseño y he venido a platicar con los arquitectos sobre los avances. Nos estamos moviendo tan rápido como podemos, aunque sé que llevará tiempo porque no estamos renovando un cine: lo estamos construyendo desde cero. Será un lugar donde podremos reunir físicamente a nuestros queridos miembros, un lugar donde vamos a estrenar las películas que produciremos y mostrar las de otros distribuidores que compartan nuestra filosofía. La experiencia cinematográfica es vital. El cine debe verse en pantallas de todas las formas y tamaños.
“Al igual que sucede en los museos, la elección de las piezas es impulsada por las emociones humanas”
efe carakel
¿Cuál es el logro más importante de Mubi a lo largo de los años?
Veo hacia atrás y pienso en el momento en que descubrí The Film Fundation. Quería que fuéramos parte de esto, y ahora lo somos. Trabajamos en conjunto con World Cinema Project, creado por Martin Scorsese para exhibir una selección de películas clásicas de la cinematografía mundial restauradas y protegidas por la fundación.
Ahora es el director, guionista y productor Paul Thomas Anderson quien se ha unido a nosotros para mostrar el momento increíble que vive. Además, la adquisición de la compañía productora de cine independiente The Match Factory y Match Factory Productions fue un parteaguas. Éstas incluyen títulos como Noche de Fuego, de Tatiana Huezo. Hoy, Mubi es un destino para el gran cine; es un lugar para ver una selección curada de artistas clásicos e independientes extranjeros, pero también es una productora, una distribuidora y, cada vez más, una empresa editorial dedicada al arte y la cultura del cine.
¿Cuál es tu visión del cine del futuro?
Ahora estoy en condición de comprar y poseer películas en muchos territorios que fueron nominados a los mejores premios. No obstante, mi interés es que todas las personas tengan acceso a los filmes más extraordinarios y compartir la importancia artística, cultural e histórica del cine.
Insisto en lo importante que es impulsar el talento de Latinoamérica y toda la experiencia cinematográfica. Tuve la fortuna de ver Roma, de Alfonso Cuarón, en 70 mm, durante el Festival de Cannes, y eso me confirma lo emocionante que es tener diferentes posibilidades de admirar el arte”.