Luz María González, vicepresidente de relaciones corporativas y jurídicas de Dislicores, cuenta a Forbes detalles sobre el plan de internacionalización de la empresa familiar, así como sus nuevas apuestas en el mundo digital.
Una historia familiar, de emprendimiento y ‘berraquera’, como lo llaman en Colombia, ha trazado la historia y el crecimiento de una de las distribuidoras de licores más importantes del país. Lo que empezó como una comercializadora de vinos y unas cuantas referencias más, se ha convertido en una empresa que ya está tocando las puertas en Norteamérica y Europa.
Fundada en 1976 por Alberto González Londoño y su esposa Beatriz de Bedout, Dislicores ha logrado cambiar la cultura de consumir vino en Colombia, así como otros licores que se han abierto paso a nivel nacional. Empezó operaciones en Medellín como una empresa importadora, abrió su segunda tienda en Bogotá en 2001 y desde entonces ha logrado una ambiciosa expansión en todo el país.
Hoy suman 35 tiendas físicas, ventas por e-commerce y planean aterrizar en nuevos mercados a lo largo del 2022. Así lo explica Luz María González, vicepresidente de Relaciones Corporativas y Jurídicas de Dislicores, quien advierte que prevén llevar su marca ‘Mil 976’ al mundo en el avance por mostrar la historia y el buen producto que se fabrica en Colombia.
Lea también: Jaime Gilinski le quita el puesto a David Vélez y ahora es el segundo hombre más rico de Colombia
“La internacionalización es un proyecto importante para Dislicores. ‘Mil 976’ es un portafolio de tónicas y mescladores. Estamos apuntando a Norteamérica y Europa donde ya hemos tenido avances y definitivamente tenemos clarísimo que tenemos una oportunidad gigante”, dice a Forbes González. “Básicamente hay una historia a través de los productos, una historia soportada en sostenibilidad. Es una categoría que viene creciendo y el consumidor está exigiendo algo más premium”.

Dislicores pretende llegar a mercados europeos principalmente a países como España, Alemania y Reino Unido, pues son estos los destinos importantes dentro de la industria. En América, por su parte, se han logrado importantes avances en Estados Unidos, Perú, Islas del Caribe y exportaciones a Centroamérica.
En 2021 crecieron a doble dígito en 2021, impulsado por la recuperación y la reactivación de hoteles, restaurantes y bares, entre otros. Cuenta González que los últimos dos años les permitió acelerar los procesos en transformación digital, con un foco en alianzas con Rappi y en el desarrollo de un nuevo e-commerce enfocado en hacer pedagogía al consumidor. “No se trata de vender barato o con ofertas, se trata de enseñar y de hablar de consumo responsable”.
La ejecutiva dice que si bien es una empresa de tradición familiar, buscan apostarle a las nuevas tecnologías, así como a las tiendas físicas. Ejemplo de ello es que solo en los últimos dos años lograron abrir 17 puntos en Colombia, así como reforzar su experiencia al consumidor.
“Nosotros le hemos apostado a que la transformación digital nos lleve a ser el Amazon de licores”, detalla González, quien, junto a su hermano, lidera la empresa, siendo la segunda generación de su familia.
En enero de este año el gerente de la compañía, Juan Martín González, reveló que a medios de comunicación que la empresa está trabajando en un centro logístico en Antioquia. Se trata de un complejo de aproximadamente 12.000 metros cuadrados ubicado en La Estella.
“Nos hemos demorado en su construcción, pero la idea es que tenga energía solar, que sea sostenible y verde; por ahora, proyectamos entregar este centro en el primer trimestre de 2023”, dijo en su momento el ejecutivo.
Convierta a Forbes Colombia en su fuente de información económica.