US$4.600 millones. Eso es aproximadamente el patrimonio de Bancel, que posee una participación del 8% en Moderna.
El CEO de Moderna, Stéphane Bancel, un veterano ejecutivo de biotecnología cuya fortuna aumentó durante la pandemia de Covid-19, reveló el martes que donaría todas las ganancias después de impuestos de sus opciones sobre acciones originales de Moderna, por un valor aproximado de US$355 millones, a organizaciones benéficas durante el próximo año.
Factores clave
- En una presentación regulatoria el martes, Bancel reveló que ejercería opciones sobre acciones, otorgadas originalmente en 2013 y que vencen en agosto de 2023, para adquirir casi 4,6 millones de acciones a un precio de US$0,99 cada una, un descuento de casi el 100 % a los precios actuales de aproximadamente US$138.
- Bancel, quien se unió a Moderna en 2011, dijo en una publicación de blog adjunta que las acciones donadas ascenderían a aproximadamente US$355 millones a precios actuales, después de deducir alrededor de US$280 millones en pagos de impuestos estatales y federales.
- Para evitar una transacción a gran escala que potencialmente impacte el precio de las acciones de Moderna, Bancel dijo que establecería un plan comercial en el que ejercerá 80.000 acciones cada semana, a partir del miércoles, hasta que las opciones se ejerzan por completo alrededor de junio del próximo año.
- En el blog, Bancel escribió que su experiencia jesuita motivó las donaciones planeadas al inculcarle la “idea poderosa” del liderazgo de servicio, o “existir para servir a un bien mayor”.
- Bancel, de 49 años, no indicó qué causas específicas o organizaciones benéficas apoyarían sus donaciones, y los portavoces de Moderna no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de Forbes.
El dato sorprendente
Como parte de un plan comercial, Bancel vendió más de 2 millones de acciones, con un valor de más de US$400 millones, durante la pandemia.
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Antecedentes
Fundada en 2010, Moderna, con sede en Cambridge, Massachusetts, dedicó casi una década a desarrollar la tecnología para sus vacunas de ARN mensajero, que le indican al cuerpo que produzca parte de un patógeno para desencadenar una respuesta inmunitaria, a diferencia de las vacunas tradicionales que, en cambio, utilizan una parte del patógeno. Una vez que llegó la pandemia, la compañía redobló los esfuerzos y solicitó una autorización de uso de emergencia para su vacuna contra el covid-19 en noviembre de 2020. Las inyecciones demostraron ser una gran ayuda para Moderna, pero sus acciones han tenido problemas este año debido a los críticos que se preguntan cada vez más si las ventas de vacunas contra el covid-19 por sí solas serán o no una fuente de ingresos viable en los próximos años. La acción se ha desplomado un 69% desde un máximo histórico establecido en septiembre.
La cifra
US$4.600 millones. Eso es aproximadamente el patrimonio de Bancel, un nativo francés que posee una participación del 8% en Moderna, según Forbes. Antes de que las acciones de Moderna se desplomaran, Bancel valía en un momento más de 12.000 millones de dólares.