Esta industria emplea a más de 150.000 personas, entre directos e indirectos. Ya son más de 5.000 estudios formales en todo el país.
Una habitación, un computador, una conexión a internet y una buena iluminación es el escenario que da vida a un negocio que no para de crecer en Colombia. Ya sea en el día o la noche, mujeres y hombres se ganan la vida en una industria que aún, con más mitos que verdades, se sigue expandiendo por todo el país.
Se trata de la industria del entretenimiento para adultos, o modelos webcam, que se ha convertido en un actor cada vez más relevante en la economía nacional. Así lo explica Juan Carlos Rivera, director general Lalexpo (Latin American Adult Business Exposition, por sus siglas en inglés), quien añade que alrededor de este sector se mueven líneas de negocio asociadas a las telecomunicaciones, producción audiovisual, comercio de equipos de cómputo, ingenieros de sistemas, estilistas, abogados y contadores, entre otros.
A lo largo de los últimos 20 años el modelaje webcam ha ido evolucionando a las necesidades tecnológicas, tendencias, exigencias que demanda el mercado y al auge de nuevas herramientas tecnológicas y plataformas, según explica el ejecutivo.
“Hoy existen aproximadamente 5.000 estudios en Colombia, que representan 150.000 empleos, distribuidos de la siguiente manera: directos son 100.000 modelos y 45.000 empleados entre monitores, personal de aseo, administrativos, propietarios, entre otros”, cuenta a Forbes Rivera. “La pandemia y la crisis económica desatada por la misma representó un crecimiento del 100% para la industria en Colombia”.
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Se estima que el entretenimiento para adultos ya genera ventas superiores a los US$600 millones al año, lo que representa unos $80.000 millones en ingresos para la nación por concepto de pago de impuestos.
Ante la alta demanda de este tipo de servicios y la expansión en el país, se espera que la industria tenga un crecimiento anual entre el 10% y 20%, “pues el porcentaje de crecimiento durante la pandemia fue excepcional”, añade Rivera.
El empresario detalla que hoy en Colombia ya existe una estructura tributaria definida y todos los modelos cuentan con contratos laborales de acuerdo con la legislación colombiana. Su explicación se debe a que hace más de cinco meses la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) informó que vigilaría a las empresas que ofrecen servicios de entretenimiento para adultos.
En ese momento, la Dian aseguró que el objetivo era que se cumplieran las obligaciones tributarias y fiscalizar dicho ejercicio, pues hay personas naturales y jurídicas que aún evaden sus obligaciones. De hecho, fiscalizará a quienes presten servicios en Colombia desde el exterior.
“Al ser una industria que se caracteriza por ser incluyente, cuenta con diversos perfiles como miembros de la comunidad LGBTI+, mujeres plus size, personas de la tercera edad y personas en situación de discapacidad”, anota Rivera, quien agrega que en promedio una modelo puede “devengar al mes entre tres y cinco salarios mínimos legales vigentes en Colombia. Y a mediano y/o largo plazo, puede triplicar o cuadruplicar esta cifra”
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