Para el ingeniero, el debate debe realizarse en Bucaramanga por razones de seguridad.
Luego de que el Tribunal Superior de Bogotá ordenara a los candidatos presidenciales, Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, presentarse a un debate que debería realizarse hoy, el ingeniero compartió una serie de condiciones para la celebracion de dicho encuentro.
En primer lugar, aseguró que, por razones de seguridad y para facilitar las consultas y demás temas a que haya lugar, la mejor opción para realizar el debate y desarrollar todos los temas pertinentes era hacerlo en la ciudad de Bucaramanga.
Asimismo, sugirió algunos temas clave para abordar en el encuentro, entre los que destacan la campaña sucia de desprestigio de contendores políticos,a lianzas politiqueras de los candidatos, uso abusivo de recursos del presupuesto para las campañas, violación de los topes de gastos y fuentes de financiación oscuras de la campaña.
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Otros aspectos que el ingeniero busca abordar en el debate apuntan a la contratación de “estrategas”, valores pagados, reputación y antecedentes de esos personajes, amenazas descaradas de generar caos y violencia si los resultados no le son favorables, y la disposición de aceptar simple y llanamente los resultados electorales o condicionamiento a si única y exclusivamente le son favorables.
En cuanto a los aspectos técnicos del debate, Hernández se refirió los gastos de la transmisión que solo se puede hacer por el Sistema de Medios Públicos Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC).
“Supongo que usted dispondrá de sus multimillonarios recursos lo pertinente porque de mi parte no destinaré un solo peso, porque además considero que es un derroche innecesario de dineros”, dijo Hernández a Petro mediante su comunicación.
A su vez, mencionó que el candidato debería “pagar a sus tutelantes los gastos de viaje y demás erogaciones porque ellos, los seis, deben asistir, sí o sí, porque de lo contrario incurriríamos en desacato por afectación grave de su derecho fundamental que sirvió de base a los magistrados que mayoritariamente adoptaron la decisión”.
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Sobre la realización del debate, Hernández sugirió a Vicky Dávila, Darcy Quinn y Jessica de la Peña como presentadoras, así como a tres hombres “que escojamos de común acuerdo”.
En cuanro al tiempo destinado para las respuestas, el ingeniero propuso “que sea mínimo de cinco minutos por cada pregunta porque no he podido aprender a decir mentiras, por salir del paso. Mi formación profesional y mi vida se caracteriza por la argumentación y no por la demagogia”.
Pese a ceder en su postura de no participar en debates, Hernández aclaró que “acata pero no comparte” la decisión del Tribunal, argumentando que la decisión convierte “un derecho en una obligación de corte estalinista”.