Este viernes se conoció que Gabriel Gilinski renunció a la junta directiva de Sura. ¿A qué se debe esta movida de ajedrez?
La puja entre el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y el Grupo Gilinski no cesa. A medida que pasan los días, se siguen conociendo algunas movidas estratégicas desde las dos orillas, en un momento en el que este juego de ajedrez parece ponerse cada vez más interesante.
A las renuncias de los miembros del GEA a las juntas directivas de Sura y Nutresa, este viernes se conoció que Gabriel Gilinski, hijo de Jaime Gilinski, también se apartará del cargo. El motivo: evitar posibles inhabilidades a la hora de decidir sobre futuras intenciones de compra o venta en estas organizaciones.
Pero para hablar sobre qué viene con la revolcón directivo que se ha visto en las últimas semanas, es mejor empezar por el principio. Tras alcanzar una participación del 30.8% en Nutresa y un 38% en Sura, Jaime Gilinski ha logrado sumar desde hace ya casi mes y medio nuevos miembros a las juntas directivas.
Esto ha puesto sobre las cuerdas al GEA, que ha cedido terreno en la última semana con la renuncia de sus miembros. De hecho, el pasado 17 de junio se hicieron públicas las renuncias de Jorge Mario Velásquez, Alejandro Piedrahita, María Carolina Uribe y Jaime Bermúdez de la junta de Sura. Luego, esta semana, se conocieron nuevos anuncios cuando se informó que Juana Francisca Llano, Gonzalo Pérez y Velásquez se apartaban ahora de la junta de Nutresa.
Con estas dimisiones, el mercado señaló que es claro que Jaime Gilinski ha puesto una ficha adelante en el ajedrez, dando los primeros pasos para desenrocar la estructura societaria que ha preservado por más de 40 años el GEA.
Lea también: Así será la nueva junta directiva de Sura tras la renuncia del GEA
Aunque ya se nombró una nueva junta en Sura y están a la espera de lo que pase con el nuevo directorio de Nutresa, lo cierto es que lo único que se ha logrado es abrirle aún más el camino a los Gilinski en su objetivo de desenroque. Ahora más, cuando Gabriel ya no estará en Sura.
Esto se debe a que los Gilinski quieren evitar la posible inhabilidad de votación para no tener conflictos de interés al tomar decisiones. Hace unos meses, por ejemplo, algunos miembros del GEA se declararon inhabilitados en la votación sobre las OPAs de Sura y Nutresa, al expresar públicamente que tenían conflictos que les impedían votar de manera transparente. Esto mismo quiere evitar Jaime, que buscar poner miembros cercanos a su círculo, pero que no tengan impedimentos.
¿Y entonces Argos?
Fuentes cercanas a la OPA de Argos señalan que los Gilinski estarían dispuestos a declarar desierta la oferta por esta empresa si no se llega a los mínimos planteados.
Es de resaltar que la oferta sobre la mesa está para comprar entre un 26% y un 32,5% de las acciones ordinarias en circulación del Grupo Argos, a un precio de US$4,28 por acción (equivalente a 17.655 pesos, a la tasa de cambio actual).
Si no se logra el mínimo de 26%, los Gilinski estarían evaluando una nueva oferta por Sura. Estos cambios en las juntas directivas serían el preámbulo para que el grupo empresarial vaya por un 13% adicional, pagando una prima “alta”.
Lea también: Aprueban otra OPA de los Gilinski para hacerse a una tercera parte del Grupo Argos
En este momento la acción de Sura se cotiza en los $37.500 por título. Sin embargo, se plantearía un precio muy alto, con el objetivo de seducir a los accionistas y a que la junta directiva logre tomar una decisión transparente.
El argumento de que ‘la oferta no refleja el valor fundamental de las empresas’ quedaría desestimado con el precio que ofrecería Jaime Gilinski, según conoció Forbes. Por eso, los miembros de la junta directiva tendrían que actuar a favor de los intereses de la sociedad y de sus accionistas.
Todas estas movidas se darían en plena transición de Gobierno, por lo que es un mensaje de que el Grupo Gilinski tiene una apuesta a largo plazo con estas adquisiciones.
Convierta a Forbes Colombia en su fuente de información de negocios.