José Antonio Ocampo se comprometió a trabajar por cumplir la regla fiscal, la medida que limita el endeudamiento del país.
El que será el ministro de Hacienda del presidente electo de Colombia Gustavo Petro, el economista moderado José Antonio Ocampo, ha empezado ha aterrizar algunas de las propuestas económicas que causaron polémica durante la campaña presidencial desde diversos sectores.
Para empezar, Ocampo considera que una reforma tributaria de $75 billones no es viable, pero que una vez posesionados podrían estar presentando una que quieren ver que tan cerca podría estar de los $50 billones, dijo en una entrevista con El Tiempo.
El que será el jefe de las finanzas públicas en el país también abordó la propuesta de frenar la exploración petrolera, asegurando que primero se tiene que ver el estado de los contratos ya firmados, que son 180 vigentes, para ver qué perspectivas tienen, si se necesita explorar más o no.
“Hay que irse diversificando pero todavía no sabemos si exactamento esos contratos dan las perspectivas de autosuficiencia y posibilidad de exportación. En gas si es importante seguir explorando. Sin embargo, yo no estoy encima de ese tema, otros miembros del empalme están”, mencionó.
Descartó que se elimine el impuesto del el 4×1000 porque “no hay forma de reemplazarlo” y aseveró que quitarán el día sin IVA, porque considera que es una medida que no ha beneficiado a los hogares pobres y que muchos de los productos que terminan sin IVA son importados.
Así mismo, resaltó que trabajarán por cumplir la regla fiscal, una medida que limita el endeudamiento del país y que analizarán gravar las pensiones alta por encima de los $10 millones.
En una columna para Forbes entregada días antes de ser nombrado ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo afirmó: “El mayor reto del nuevo gobierno es superar los desafíos sociales. Estos exigen un mayor nivel de gasto público social y una reforma tributaria estructural para financiarlos, la cual es también esencial para reducir los altos niveles de déficit fiscal y deuda pública que heredará la nueva administración. La priorización de los gastos será, por ello, un elemento esencial. A ello se agregan los retos asociados a la inflación, que exigen aumentar los apoyos de ingresos a los hogares pobres y vulnerables en el corto plazo”.