El proyecto fue construido en un lugar con abundante vegetación por lo que los cables se instalaron con drones para evitar dañar o talar el bosque nativo. Tuvo una inversión de US$120 millones.

ISA y TAESA pusieron en operación Paraguaçu, un proyecto que conecta las regiones noreste y sudeste, permitiendo el flujo de energías renovables a los grandes centros de consumo de Brasil.

El proyecto, ubicado entre los estados de Bahía y Minas Gerais, está conformado por la línea de transmisión a 500 kV. La Interconexión Eléctrica Paraguaçu se conecta con la línea de transmisión Aimorés, puesta en servicio en mayo de este año también por ISA y TAESA

Ambas tendrán una importante participación en el transporte de energías renovables generada por fuentes solares y eólicas desde el noreste hasta el sureste, región con uno de los mayores consumos de energía en Brasil, según informó la empresa.

La inversión realizada fue de aproximadamente US$120 millones y los ingresos anuales permitidos serán de más de US$26 millones.

El proyecto fue construido en un lugar con abundante vegetación por lo que los cables se instalaron con drones para evitar dañar o talar el bosque nativo. Durante la obra se instalaron casi 600 torres y se conectaron 14 municipios de Bahía y Minas Gerais, lo que generó la contratación de 1.320 empleos de mano de obra local.

“Seguimos trabajando para asegurarle a Brasil energía segura, confiable y de fuentes limpias, aportando robustez a su sistema y contribuyendo de forma significativa a su transición energética, como es nuestro propósito en todos los países en donde opera ISA. Este proyecto representa también el respeto al medio ambiente y nuestra apuesta por generar mejores condiciones de vida para sus habitantes”, aseguró Juan Emilio Posada Echeverri, presidente de ISA.