El barco que transporta más de 26.000 toneladas de maíz se dirigirá a Líbano, que actualmente se encuentra en medio de una gran crisis económica.
Un envío de granos salió del puerto ucraniano de Odesa el lunes por primera vez desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania como parte de un acuerdo negociado por la ONU que se espera alivie las preocupaciones mundiales sobre el suministro de alimentos.
Hechos clave:
El envío fue anunciado en un comunicado emitido por la oficina del Secretario General de la ONU que señaló que el buque M/V Razoni transportaba un cargamento de 26.527 toneladas de maíz.
El buque pasará primero por Estambul, donde será inspeccionado y luego se dirigirá a Trípoli, Líbano, que actualmente se enfrenta a una grave crisis económica y alimentaria.
Según el rastreador de envíos Vessel Finder, el M/V Razoni partió del puerto de Odesa a las 9:55 a.m. hora local del lunes.
También está previsto que un barco fletado por la ONU llegue a Odesa en los próximos días para recoger 30.000 toneladas métricas de trigo ucraniano como parte de una compra del Programa Mundial de Alimentos.
La cifra:
US$10.000 millones. Ese es el valor total del grano que Ucrania tiene almacenado debido a la interrupción de los envíos en medio del conflicto en curso con Rusia, dijo el mes pasado el presidente ucraniano Voldomyr Zelensky.
Antecedente:
La ONU y el gobierno turco ayudaron a negociar un acuerdo entre Ucrania y Rusia el mes pasado para permitir el paso seguro del grano ucraniano a través del Mar Negro para evitar una crisis alimentaria mundial en ciernes.
Como parte del acuerdo, la Armada rusa acordó poner fin a su bloqueo de barcos que transportan grano ucraniano y, a cambio, Rusia podrá exportar su propio grano y fertilizantes.
El acuerdo permite a Ucrania, considerada el granero de Europa y África, exportar alrededor de 22 millones de toneladas de granos que han permanecido almacenados tras la invasión rusa.
El corte de las exportaciones de cereales de Ucrania ha provocado que los precios de los cereales se disparen y ha dejado a decenas de millones de personas en África y Oriente Medio frente a la amenaza del hambre.