La ministra de Agricultura, Cecilia López, dijo que la reforma contemplará una unión entre el sector moderno y tradicional en el desarrollo de las cadenas productivas.
La ministra de Agricultura, Cecilia López, reveló las claves de la reforma agraria que liderará el gobierno de Gustavo Petro, y mencionó que el énfasis de la misma estará centrado en la tierra productiva como punto central de la paz total.
Asimismo, sostuvo que el proyecto no va a abandonar la agricultura moderna, pero sí le dará más relevancia a las comunidades bajo el principio de los derechos, mostrando que las negociaciones en este aspecto “van a ser distintas”.
Frente al desarrollo sostenible, López aseguró que este aspecto obliga al ministerio a trabajar de manera conjunta para garantizar el desarrollo de una agricultura sostenible que permita contrbuir al cambio climático.
Incluso, la reforma contemplará una unión entre el sector moderno y tradicional en el desarrollo de las cadenas productivas. Al respecto, la ministra reveló que, la semana entrante, empezarán con la cadena de maiz, donde se reunirán con los grandes productores y los importadores, más aquellos involucrados en la porcicultura y agricultura. Esto bajo la premisa de que el maíz es “un alimento fundamental”.
Frente al enfoque territorial de la reforma, sostuvo que el gobierno se enfocará en visitar cada región para realizar una implementación adecuada del proyecto. Al mismo tiempo, reveló que el Pacífico será el punto de inicio en esta parte del trabajo.
Otro de los puntos centrales para López es el crédito. Sobre ese tema, sostuvo que se vuelve crucial al no haber recursos fiscales, por lo que se convierte en la herramienta para incentivar la productividad. De ahí que se necesite un sistema nacional de crédito que “debe tener especial acceso a pequeños productores y campesinos”.
Frente a los microcréditos, la jefa de la cartera agrícola afirmó que “le están llegando a los más pobres de los ricos o los más ricos de los pobres”, sin impactar a quien realmente lo necesita. Por ello, pidió que los bancos “les ayuden” a que los beneficios de estas herramientas se vean, principalmente, en las zonas rurales.
López concluyó su intervención destacando que el Banco Agrario y Finagro deben volver al sector rural. Incluso, destalló que el primero debe ser el gran banco publico que atienda a los pequeños productores urbanos, donde se necesita el apoyo para cambiar la política de financiamiento agropecuario.