El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, también se reunió con las instituciones financieras para definir la hoja de ruta de la cartera durante los próximos cuatro años.

Después de la suspensión del proceso del Canal del Dique, la intención del gobierno de Gustavo Petro es mitigar preocupaciones ambientales, por lo que se acordó la activación de mesas para escuchar preocupaciones de la comunidad y separar las obligaciones frente al proyecto.

Esto generó dudas sobre el cumplimiento en la fecha de adjudicación del proyecto, pactada para el 12 de septiembre. Al respecto, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, anunció que para esa fecha se tomará una decisión sobre el proyecto.

“Los acuerdos implican que se active la ejecución. Estamos en un espacio de suspensión para escuchar de nuevo a las comunidades. Luego, habrá 18 meses en la etapa de preconstrucción en los que, quien asuma la gestión, tendrá que materializar nuevos acuerdos con las comunidades y el proyecto como tal”, comentó el director de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), William Camargo.

Al mismo tiempo, el funcionario destacó que el adjudicatario que se encargue del proyecto tendrá una etapa de apropiacion de diseño y obligaciones ambientales que deberá desarrollar al inicio de los 18 meses de preconstrucción.

Las declaraciones de Reyes, que se dieron durante la 56 Convención Bancaria, también sirvieron para anunciar sus diálogos con entidades financieras como Bbva, Itaú, la Financiera de Desarrollo Nacional, Bancolombia, Corficolombiana, Findeter, Davivienda y el Banco de Bogotá, además del presidente de Asobancaria, Hernando José Gómez.

En dichos encuentros se acordó que, dentro de los temas más importantes en este gobierno, se encuentra revolucionar el sistema férreo, la navegación fluvial, la construcción de puertos para conectar a las regiones y los caminos vecinales.

A su vez, el jefe de la cartera expuso un decálogo de lo que sería la ruta del transporte en estos cuatro años

  1. Se continuarán estructurando proyectos de infraestructura, grandes, medianos y pequeños.
  2. Se disminuirá la burocracia, para que la estructuración sea mucho más ágil,
    rápida y transparente.
  3. Se hará énfasis en el diálogo con las comunidades para reducir las instancias
    de arbitramento, con el fin de que impere la conversación de manera
    concertada.
  4. Se mantendrá la política de concesiones en cabeza de la ANI para continuar
    y finalizar los proyectos de infraestructura.
  5. Se agilizará el proceso y los proyectos de APPs.
  6. Se harán planes de choque para la recuperación de los sistemas de
    transporte masivo.
  7. Los trámites de tránsito y transporte serán virtuales.
  8. Se dará continuidad a los peajes, previa socialización con las comunidades
    para que entiendan su importancia.
  9. Se fortalecerá la obra pública.
  10. Continuar apoyando el leasing y el renting.

Siga a Forbes Colombia desde Google News