El presidente Gustavo Petro pronunció su discurso en la asamblea general de la ONU y aseguró que solo en paz "podremos salvar la vida en nuestra tierra"
El presidente Gustavo Petro se pronunció hoy en la asamblea de la Organización de Naciones Unidas. En su intervención, convocó a los países presentes en el recinto a salvar la Selva Amazónica integralmente “con los recursos que puedan destinarse mundialmente a la vida”.
Incluso, Petro sugirió que, si no se tiene la capacidad para financiar el fondo de la revitalización de las selvas, se reduzca la deuda externa “para liberar nuestros propios espacios presupuestales y con ellos realizar la tarea de salvar la humanidad y la vida en el planeta”.
“Lo podemos hacer nosotros si ustedes no quieren. Solo cambien deuda por vida, por naturaleza”, destacó el mandatario en su discurso.
Para lograrlo, Petro también convocó a las naciones latinoamericanas para dialogar y acabar la guerra, a la que describió como “una trampa que acerca el fin de los
tiempos en la gran orgía de la irracionalidad”, subrayando a su vez que “es hora de la paz”. Acto seguido, el presidente señaló que, desde América Latina, se convoca a Ucrania y Rusia a hacer la paz tras casi siete meses de enfrentamientos bélicos.
“Solo en paz podremos salvar la vida en esta nuestra tierra. No hay paz total, sin
justicia social, económica y ambiental. Estamos en guerra, también, con el planeta. Sin paz con el planeta, no habrá paz entre las naciones”, dijo.
Con esa idea en mente, Petro aseguró en las primeras frases de su discurso que, a pesar de que Colombia es uno de los tres países más bellos de la tierra, también es una nación violenta. Este factor crea, a su juicio, un escenario paradójico en el que “la selva que se intenta salvar es, al mismo tiempo, destruida”.
Bajo esa perspectiva, Petro señaló que no hay “nada más hipócrita que el discurso para salvar la selva”. Esto teniendo en cuenta que destruir el Amazonas “se convirtió en la consigna que siguen Estados y negociantes”.
“No importa el grito de los científicos bautizando la Selva como uno de los grandes pilares climáticos. Para las relaciones del poder del mundo la selva y sus habitantes son los culpables de la plaga que las azota. A las relaciones de poder las azota la adicción al dinero, a perpetuarse, al petróleo, a la cocaína y a las drogas más duras para poder anestesiarse más”, sostuvo el mandatario.
Frente al tema de las drogas, el mandatario reprochó el hecho de que aún se esté peleando una guerra de más de 40 años que no ha generado ningún resultado, y aseguró que dicha pelea se prolongará a menos que el mundo cambie el rumbo que ha seguido hasta el momento en este aspecto.