La tormenta -la decimocuarta de este año en el país- se considera un supertifón de categoría cuatro.
El número de muertos por el tifón Nanmadol, que el lunes azotó Japón con vientos de 145 mph, deslizamientos de tierra y fuertes inundaciones, ha aumentado a cuatro, con al menos 114 heridos, dijo el martes por la mañana un portavoz del gobierno japonés, mientras unos 140.000 hogares siguen sin electricidad en una de las peores tormentas que han afectado a Japón en años.
Un hombre de unos 40 años fue encontrado inconsciente y declarado muerto en un hospital, mientras que se confirmó la muerte de un hombre de unos 60 años después de que su coche quedara sumergido en el agua de la inundación en la isla de Kyushu, informó el canal japonés NHK.
Otras dos personas fueron encontradas más tarde “sin signos vitales” -lo que significa que sus muertes no han sido certificadas por un forense- mientras que 14 personas resultaron gravemente heridas, dijo el portavoz del gobierno Hirokazu Matsuno.
A partir del martes, el tifón Nanmadol ha sido degradado a ciclón tras tocar tierra como uno de los más fuertes registrados en el sur de la isla de Kyushu a última hora de la noche del domingo, provocando corrimientos de tierra y dejando a 340.000 hogares sin electricidad el lunes, según el Japan Times, que habló con el Ministerio de Comercio del país -los cortes han disminuido a 140.000 a partir del martes por la mañana.
La tormenta -la decimocuarta de este año en el país- se considera un supertifón de categoría cuatro, según tuiteó el Secretario General de la Comisión Internacional de Tsunamis, Mohammad Heidarzadeh.
Según la BBC, unos 9 millones de habitantes han sido evacuados, ya que la tormenta ha arrojado la cantidad de lluvia de un mes en un periodo de 24 horas, informó Taiwan News.
La tormenta llega casi tres años después de que el tifón Hagibis matara a 92 personas y dañara unas 85.000 viviendas, informó la NHK. Cuando Nanmadol tocó tierra el domingo, se estimó que era el segundo tifón más intenso que había azotado el país en más de 70 años, y la organización Climate Connections de la Universidad de Yale predijo que causaría miles de millones de dólares en daños sólo por las inundaciones. Los científicos han apuntado al cambio climático provocado por el hombre como una de las causas de las tormentas más intensas y frecuentes.
Puerto Rico y la República Dominicana también están sufriendo los efectos del huracán Fiona, el primer gran huracán del Atlántico de este otoño. Según el Centro Nacional de Huracanes, Fiona se intensificó hasta convertirse en una tormenta de categoría tres el martes por la mañana, con vientos máximos sostenidos de 115 mph, y provocando cortes de electricidad generalizados en Puerto Rico.