Al menos 510 personas fueron detenidas en San Petersburgo, mientras que 468 fueron arrestadas en la capital, Moscú.
Más de 1.200 manifestantes fueron detenidos el miércoles en 38 ciudades de Rusia, según la organización independiente rusa de derechos humanos OVD-Info, cuando la gente salió a la calle para protestar por la decisión del presidente ruso Vladimir Putin de reclutar a 300.000 reservistas militares mientras el país sufre importantes reveses en su invasión de Ucrania.
Al menos 510 personas fueron detenidas en San Petersburgo, mientras que 468 fueron arrestadas en la capital, Moscú, hasta las 10 p.m. hora local, dijo OVD-Info.
Los vídeos en las redes sociales mostraban a multitudes reunidas en Moscú y otras ciudades del país para protestar por la movilización parcial, mientras que otros se apresuraban a comprar billetes de avión de ida para abandonar el país.
Las protestas constituyeron una de las mayores manifestaciones en todo el país desde que comenzó la guerra en Ucrania a finales de febrero, cuando más de 2.000 personas fueron detenidas por denunciar la decisión del Kremlin de invadir Ucrania.
Hasta 16,437 personas han sido detenidas por expresar sentimientos antibélicos desde que Rusia comenzó su invasión de Ucrania en febrero, según OVD-Info.
La decisión de Putin de ordenar una movilización parcial de reservistas -la primera vez que el país lo hace desde la Segunda Guerra Mundial- se produce en un momento en que el Kremlin lucha por reclutar nuevas tropas y en el que Rusia sufre pérdidas en el campo de batalla, ya que Ucrania recuperó la semana pasada el control de toda la región oriental ucraniana de Kharkiv.
Las autoridades han dicho que podrían llamarse hasta 300.000 reservistas, aunque la falta de detalles sobre el anuncio suscitó la preocupación de que el esfuerzo pudiera ampliarse. En un discurso televisado pregrabado el miércoles por la mañana, Putin también hizo una amenaza velada de que podría recurrir a una escalada nuclear, diciendo que Rusia estaba dispuesta a utilizar todos los medios necesarios para defender la integridad territorial del país.
El gobierno ruso ha impuesto límites estrictos a las protestas organizadas y a la disidencia durante años, pero en los últimos meses, Putin ha actuado cada vez más para reprimir a quienes se manifiestan en contra de la guerra en Ucrania, aprobando una ley, poco después de que comenzara la invasión, que castiga con hasta 15 años de prisión la difusión de “noticias falsas” sobre el ejército ruso.
Este año han sido detenidos varios importantes activistas de la oposición rusa por criticar públicamente al Kremlin, entre ellos el político de la oposición Ilya Yashin y su colega Vladimir Kara-Murza, así como una periodista de la televisión estatal rusa que fue noticia en marzo cuando protestó contra la guerra durante una emisión en directo.