El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, precisó que el PGN se financiará con ingresos corrientes que, sin contar los recaudos de la reforma tributaria.

Las Comisiones Económicas Conjuntas de Senado y Cámara aprobaron hoy en primer debate el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023, que alcanza los $405,6 billones.

“El Gobierno Nacional celebra la aprobación en primer debate del PGN 2023. Esta iniciativa contó con una discusión amplia con los parlamentarios, lo que permitió hacer algunos ajustes que fueron considerados, por parte del Congreso, como positivos”, sostuvo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.

Un punto importante en la jornada fue la adición de $14,2 billones propuesta por el ministro Ocampo en el presupuesto de inversión, que pasará de $69,6 billones en 2022 a $74,02 billones en 2023, con un crecimiento nominal de 6,3%. Sin la adición, la inversión habría caído 10% al ubicarse en $62,8 billones.

Estos recursos, concertados con los sectores y recogiendo iniciativas en el debate en el Congreso, apuntan a iniciar la ejecución del programa de gobierno “Colombia potencia mundial de la vida”, al apoyar la transición del país hacia una economía productiva cimentada en la paz, la justicia social y la justicia ambiental.

Ocampo también destacó el “debate abierto con los parlamentarios” que ha permitido hacer ajustes positivos al proyecto. De ahí que, de cara a la segunda fase del proceso, el minstro señalara la disposición de su cartera para analizar todas las propuestas, incluyendo a los partidos de la oposición.

El jefe de la cartera económica también resaltó que hubo dos fases de ajuste: la primera, que se acordó en el Consejo de Ministros, donde las prioridades fueron el sector agropecuario, salud, educación, así como los programas de paz y de lucha contra el hambre.

La segunda fase, realizada en conjunto con los parlamentarios, se enfocó en aspectos como las vías terciarias, el deporte y en ajustes pendientes en vivienda de interés social (VIS) urbana.

Ocampo también destacó que la financiación del presupuesto aprobado mantiene el déficit y el endeudamiento dentro de los niveles compatibles con el cumplimiento de la regla fiscal. A su vez, el mayor crecimiento del PIB, junto con los esfuerzos de gestión de la DIAN, permitirán aumentar el recaudo tributario en 2022 y, de este modo, ampliar la base del recaudo para 2023.

En cuanto a la desaceleración del PIB, prevista para 2023, de acuerdo con la regla fiscal, permite un mayor espacio de gasto fiscal en dicho año. La reducción de la inversión pública prevista en el proyecto de presupuesto radicado por la administración anterior ahondaría la desaceleración económica en detrimento de la generación de empleo.

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